La dolencia llamada Hutchinson-Gilford progeria hace que el organismo de Dean sea el de un anciano de edad, convirtiendo a este joven en el segundo superviviente más longevo de esta enfermedad.
El joven, de 20 años, ha decidido ahora contar su historia con la esperanza de servir de ayuda a otros pacientes que la sufren. Esta dolenciahace que los niños que la padecen a los 10 años parezcan octogenarios, por lo que Dena ha vivido el equivalente a 160 años de envejecimiento.