Penoso.
Hamas usa a su población como carne de cañón, como escudos humanos, como herramientas prescindibles para su objetivo que no es otro que el exterminio de Israel. Y Lo hace de forma cínica e inhumana, enviando bebés de pocos meses a manifestaciones violentas.
Van más de 60 muertos y según la prensa occidental todos eran “civiles” y “pacíficos” ocultando que muchos de ellos fueron abatidos en actos violentos mientras intentaban romper la frontera y que otros muchos eran directamente terroristas. Eso por no mencionar al bebé de ocho meses (Layla) fallecida por inhalar gases lacrimógenos (cuyo uso está permitido) sin preguntarse qué demonios hacía un bebe de ocho meses en unas protestas violentas.
Enviar a miles de personas criminalmente a romper una frontera y utilizarlos para esconder terroristas entre ellos es uno de los más abominables delitos que puedan cometerse por los dirigentes de un pueblo.
Es lo que hacen los dirigentes terrorista de Hamas.
Y, por desgracia, la prensa occidental, lejos de condenarlo, se pone de su parte ignorando deliberadamente que lo que está haciendo Hamas es una agresión y un crimen.
Para ellos Israel es culpable, en cualquier situación, y pase lo que pase. La verdad no les importa.