La alopecia androgenética es la más conocida que existe y es muy común entre los hombres. Su origen es genético. También otros factores como el estrés y una mala alimentación pueden acelerar la caída del cabello.
El microinjerto capilar es una intervención sencilla que consiste en implantar folículos pilosos del propio paciente de la zona occipital a aquellas regiones donde carezca de cabellos, mayoritariamente entradas y coronilla (parietal).
Se realiza con anestesia local y sedación. El paciente permanece unos minutos boca abajo, mientras el cirujano extrae el colgajo, de donde posteriormente se sacarán los microinjertos, y luego sutura. Luego se da la vuelta al paciente y se le coloca en posición semi-sentada.
Posteriormente se le infiltra en la zona a tratar una solución de suero con anestesia y adrenalina y se comienza a realizar pequeñas incisiones donde se van sembrando los microinjertos, que pueden constar de 2 a 4 folículos pilosos. La intervención suele durar varias horas.
Estos implantes comenzarán a crecer en dos-tres meses, cubriendo con nuevo cabello las zonas tratadas.
Por otro lado, la última revolución tecnológica en microinjerto capilar se llama Artas y es una intervención de carácter ambulatorio con grandes resultados y minimamente invasiva.
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