¿tiene sentido seguir manteniendo con vida el blog? (el discurso de graduación que nunca fue…o lo que salga)

Por Borradelblog

Pues eso…ha llegado el día de plantearse si tiene sentido continuar con el blog, y más después de los últimos días donde varios de mis alumnos de este año y sus padres me han hecho recordar el primer año en Rafal.

La idea del blog nació allá por Septiembre de 2009. Se inició en victormms.aprenderapensar.net, como complemento a las clases para mis alumnos de 1º de Bachillerato de entonces (Iván, Yeray, Javier, Chantal, Julia, Anabel, Lidia, Carla, Jose F., Manuel, y alguno más). Después de un primer año horroroso en Rafal no tenía grandes esperanzas en ninguno de los alumnos del centro. Solo decidí continuar con mis alumnos de cuarto después del primer año. Eran los únicos de los que parecía que podía sacar algo interesante, aunque cuarto fue más un curso de recuperar lo que no habían aprendido anteriormente en 1º, 2º y 3º de la ESO que otra cosa, por lo que todo estaba en el aire.

Como digo, después del primer año tan horrible, la cosa no pintaba bien. De hecho, cuando supe en Mayo que me daban la definitiva en Rafal fui ese mismo día a Alicante a pedir una comisión de servicio por lo que fuera. No estaba dispuesto a pasar ni un segundo más en semejante infierno. Al final, el último día posible, volví a Alicante para pedir que no atendieran la solicitud de la comisión. Había decidido darle otra oportunidad al pueblo: centro nuevo, jefatura de departamento solo de matemáticas y el inicio del bachillerato en el pueblo.

Decidí no continuar con los alumnos que ya había tenido el año anterior y con los que las cosas no habían ido nada bien, excepto los ya reseñados arriba y los que me tocaron por imposición en el Taller de Matemáticas de segundo. Y decidí quedarme con los alumnos que ese año empezaban tercero de la ESO y que en segundo según algunos profesores: “no eran malos chavales”. Quien iba a decir que esos chavales iban a ser los que iban a marcar mi estancia en Rafal.

Esos alumnos ya no están, y estos días he vuelto a rememorar cosas malas: padres quejándose en la reunión de padres por intentar hacer de sus hijos personas de provecho, mientras profesores que se cargan el futuro de sus hijos desde el primer día siempre se van de rositas y no les prestan ninguna atención, alumnos que intentan desprestigiar a los alumnos del año pasado ensuciando su memoria,… Está claro que ha llegado el final de una etapa. Desde hace algo más de un mes tengo la impresión y casi la certeza de que mi etapa en Rafal se ha acabado. Intentar cambiar la mentalidad de casi todos los padres del único grupo bueno que hay en el centro y tener que discutir con los alumnos cada dos por tres por tomar una simple decisión me parece ya demasiado trabajo.

Fue hacia mediados de Septiembre del 2009 cuando empezaba la nueva andadura con los nuevos alumnos. La impresión del primer día suele marcar para las semanas siguientes, tanto para los alumnos como para el profesor. En 3ºA se veía enseguida que era un grupo bastante tranquilo, todo lo contrario que el 3ºB que ya parecía más movido. Les sorprendió la actividad que solía hacer a principio de curso de sacar a los alumnos a presentarse ellos mismos delante de la clase. Aún conservo varias de las notas que tomé:
- Pepe…periodista deportivo…7-8 mates
- Clara…biología…9 mates
- Belén…maestra música..Marina…medicina…Irene…profesora…Josué…maestro…Alexis…asesor contable…

También conservo las hojas que debían traer firmadas de casa con las notas de los exámenes: se observa que PROGRESIONES fue un tema épico…y se ven cosas curiosas como las notas bajas de Irene por ejemplo…
El primer trimestre fue una primera toma de contacto, poner las bases de “algo”… Al mes de empezar ya tuve que tomar la primera decisión dura al ver como tres alumnas se habían copiado los ejercicios (como si no se notara). Las reuní y les comuniqué que ya no podían entregar nada más durante el curso, se lo jugarían todo en los exámenes. Este tipo de decisiones son duras y desagradables, pero hay que tomarlas. A corto plazo los alumnos no las van a entender, pero a largo plazo si lo harán y además transmites un mensaje muy claro al resto de alumnos.
En 3ºB teníamos un horario horrible: creo recordar que teníamos clase Lunes y Martes (el Martes a las 8:00) y el Viernes a última hora (¡uy!). Carla se encargaba todos los Viernes de recordarnos lo malo de la hora. En este grupo además es donde estaban casi todos los alumnos que querían trabajar más bien poco y que durante los primeros meses hicieron bien su trabajo de hacer trabajar poco al resto. El primer trimestre en este grupo acabó con las primeras notas y descontentos que acabaron con un recordadísimo “¡Qué me estás contando!” y las primeras visitas de algunos padres. Era en este grupo también donde estaban las alumnas con más carácter (con permiso de Marina o Clara): Ana, Sílvia (y su “no me jodas”), Saray, Alba, la rubia (¿como se llamaba?),… y el punto final fue a la vuelta de vacaciones cuando cansado ya de tanta tontería en el grupo decidí un día irme con el periódico a clase y que ellos se leyeran el tema… Fue un punto de inflexión. A veces hay que hacer cosas así para que los alumnos reaccionen.

4º fue sin duda el curso en el que todo empezó de verdad. La base de todo ya se había asentado el curso anterior, y ahora solo había que confirmar que realmente se estaba en el buen camino (lo que no ha pasado este año). Aún quedaban algunos alumnos que no cuadabran muy bien en aquel grupo, pero que en el otro hubieran ido a peor. También se habían producido algunas deserciones (Alba, Ángela, Paula,…)hacia el 4º “fácil”, para trabajar menos, aprobar mucho más fácil, y quitarse de encima asignaturas como Física y Química, Biología o las Matemáticas B. Aunque después les fue bien, porque el nivel de las Matemáticas de Ciencias Sociales no da para más, siempre tendrán alguna carencia de aquel curso (logaritmos, geometría analítica, trigonometría,…) y una espina clavada en el profesor. No faltarían, como no, las quejas en 1º de Bachillerato con los típicos “yo no sabía”, “yo no quería hacer esto y aquello”,…
Además fue en cuarto también donde aparecieron algunos de nuestros personajes favoritos, como el “sargento Javalótez”. ¿Cómo apareció tan singular personaje? Pues todo se dio casi en semana santa cuando se organizó el viaje para la Senda del Poeta Miguel Hernández. El profesor encargado de hacer las listas de alumnos que iban a ir al viaje copió mal el apellido Javaloyes y puso Javalótez, y ahí empezó la historia. A uno de los monigotes que hacíamos en la pizarra para explicar algunas cosas le adjudicamos el nombre, y ya en Bachillerato se le puso cuerpo, asignándole al capitán y a sus soldados los cuerpos (absurdos) de los petisos carambanales (unos personajes de Jan, creador de Superlópez). Al capitán y a sus soldados los podéis ver en la camiseta que me regalaron y que es el fondo de esta página. Este año se ha producido también un error con el segundo apellido de una alumna, lo cual he aprovechado para hacer aparecer al “teniente Morate”. Además, la aparición del sargento se produjo en el mismo momento de la desaparición de Pablito, un intrépido aventurero que utilizábamos para subir acantilados, montañas, tirarse por paracaídas,… Se supone que murió (le hicimos la lápida y todo), pero algunos rumores lo sitúan viviendo aislado en lejanos bosques de Siberia. Otros personajes que podrían haber aparecido pero que no cuajaron fueron por ejemplo: “Angelota Malota” o “Irenita”.

Y como no, recordar también a algunos de esos profesores que pasaron estos años: los de filosofía (Josep y Guimerà), uno con su “exilio” y su odio irracional hacia las matemáticas, y el otro al que se le recordará por su aparición en moto en el vídeo de la graduación de 4º; María de Educación Física, con su “machismo”, y de la que pasaban olímpicamente. Aún recuerdo cuando en 1º de Bachillerato unas alumnas querían repasar para un examen y querían usar su hora, para lo cual les pedí que solicitaran permiso. Ellas se presentaron y repasamos, pero luego me enteré que habían pasado de la profesora y no le habían comentado absolutamente nada; nuestro amigo de Física y Química (el de “normalmente no pongo un diez a nadie, subnormalmente quizás”), del que se podría escribir un libro entero,…

CONTINUARÁ…

NOTA FINAL: Bueno, Febrero ya. Cuando empecé a escribir esto allá por Septiembre ya dije que esto iba a ser lento. El tiempo pasa y cada vez más los alumnos entran en su nueva rutina universitaria y se olvidan de su ya lejana etapa del instituto, dejando atrás su adolescencia, sus profesores y miles y miles de horas de estudio, de alegrías y tristezas. Aunque algunos seguís viniendo por aquí de vez en cuando, cada vez sois menos (lógico) y cada vez seréis menos y menos hasta que ninguno de vosotros entre ya aquí nunca más y el blog y vuestra etapa anterior ya sean un lejano recuerdo ante vuestra nueva realidad. Por todo ello, me adelanto ya al final de la historia, por si no la veis cuando la escriba. Para mí sois y seréis la mejor generación que ha pasado y seguramente pasará por Rafal. Sois los únicos con los que he estado 4 años consecutivos y posiblemente seréis los únicos en mi vida profesional con los que habré estado tantos años seguidos. Es posible que otras generaciones académicamente se acerquen (casi imposible en Rafal), pero a nivel personal y humano ninguno se acercará nunca a vosotros. Como ya he dicho anteriormente mi tiempo en Rafal se acaba, no me quedaré para hacer de guardería de niños malcriados y padres que piensan que los profesores estamos para aguantar a sus hijos. Chavales sin interés y que en la sociedad que se avecina los próximos 10-20 años van a ser carne de cañón en la vida real.
Por eso lo único que puedo tener hacia vosotros son palabras de agradecimiento. Os deseo mucha suerte en los caminos que recorráis en vuestra vida y no dejéis nunca de ser niños (no lo olvidéis) aunque en cuerpos de adulto, no os convirtáis en esos adultos que se olvidan de cuando ellos eran niños. HASTA SIEMPRE.

(Aunque no se vea bien, es el llavero que me regaló Irene y pone GRACIAS).