Navidad, época de regalos.
Hace muy poco, leía una noticia. En la que se entrevistaba a un alto cargo de las empresas de juguetes de España. Y había algo que me llamo la atención. Cuando le preguntaron si pensaba que los niños de hoy en día tenían exceso de juguetes. El contesto que no. Que la verdad es que lo que ocurre en España, es que los niños reciben todos los juguetes en un periodo de tiempo muy corto. En las Navidades. Pero, que el resto del año, no solíamos comprar muchos juguetes.
Por un instante, me hizo pensar. Será verdad, que nos parece que son muchos por que se dan en dos días muy concretos del año. Y no por que de verdad tengan suficiente. Enseguida, volví a abrir los ojos. Pero, si este hombre se dedica a vender juguetes. ¿Cómo va a decir que los niños tienen suficientes juguetes y que no compremos más? Pero si que me hizo pensar otra vez en la parte de razón que tenía lo que dijo. Que durante dos fechas al año, es cuando le damos a los niños la mayoría de los juguetes que le regalamos. Esto se resume en las Navidades, ya sean los reyes magos o Papá Noel. Y el cumpleaños. Y no nos olvidemos que los niños que cumplen los años entre Diciembre y Enero. Se les acumulan aun más la cantidad de juguetes que van a recibir.
Evidentemente, esto es un problema. Dejando a un lado si los niños tienen muchos o pocos juguetes. Debemos darnos cuenta del problema que esto tiene para los niños. Los cuales, reciben gran cantidad de cosas, todas el mismo día. ¿No podríamos repartir más los juguetes que les damos en otras fechas?
La saturación de los juguetes.
El hacer todos los regalos en las mismas fechas. Hace que todos se los demos a la vez. Y claro, todos queremos comprarle algo. Los abuelos, los tíos, los amigos, los padres. Y todos se los damos el 5 de Enero. Lo que supone que en cuestión de unos minutos, el niño se puede encontrar con más de 5 regalos que abrir.
¿Cómo reacciona el cerebro del niño ante esta situación? El niño es muy consciente de que día es. Y que es un día, en que tiene que tener regalos. Para eso está programado desde muy pequeño. Los niños asocian los reyes y papá Noel, con regalos. Si les quieren, no es por que sean simpáticos, agradables, jueguen con ellos. Es puro materialismo. Saben que si se portan mal, no recibirán juguetes. Lo que supone que en verdad, a los niños no les haga mucha gracia. Si les quieren, pero si les dan los juguetes.
Vemos una de las primeras relaciones de los niños por el interés. Hago algo para conseguir algo a cambio.
De repente el niño, se levanta y se encuentra en el salón con a lo mejor 5 regalos para él. Solo el desenvolverlos, le llevará un buen rato. Y será el momento más emocionante. ¿Me habrán traído lo que quería? Por lo general los niños suelen tener sus preferencias, aunque no siempre siendo lo que más les gusta. La cuestión, es que en unos minutos, el niño tendrá que dejar de lado algún juguete para poder jugar con el que más le ha gustado.
El niño tiene un surtido de juguetes, para elegir. No tiene que conformarse con lo que le ha tocado. Y aquí tenemos la primera lección de sus vidas en el mundo materialista. Este día, me tienen que dar un montón de juguetes, independientemente de si juego con ellos o no. Si he sido malo o no. Ya que todos sabemos, que desde principios de Diciembre, los niños son bombardeados con un gran chantaje. O te portas bien o no hay reyes. Sin embargo todos los niños tienen reyes. Incluso los que saben que se han portado muy mal incluso el día antes de reyes. No me entendáis mal. No quiero decir que si el niño no se porta muy bien, se le vaya a dejar sin juguetes. Sino que no hace falta hacerle el chantaje. Al fin y al cabo, está demostrado por cientos de estudios. Que el chantaje con los niños no suele funcionar. Ya que enseguida se les olvida. Y sobre todo cuando están haciendo una de las suyas, están pensando en lo que hacen. No en lo que va a pasar dentro de 15 días.
Exceso de regalos.
Es algo que se critica mucho. Pero, difícil de controlar. Como decíamos antes. Ya sea en su cumpleaños o en reyes. Todos queremos hacerle un regalo. Es la forma que tenemos los adultos de expresar nuestros sentimientos. Comprando algo. Cuanto más caro es lo que compramos, se supone que más nos queremos. Así es que, según esta regla de tres, los pobres, no se deben querer nada.
No estoy en contra de los juguetes. Ni de regalar en las fechas señaladas. Pero, si el control y la educación coherente. Si el niño tiene todo de una forma que no le haya costado absolutamente nada ganarlo. Conseguimos que los niños, se acostumbren a ello. Ellos se merecen los regalos y lo que quieren. Y si hay algo que no pueden conseguir. No lo entenderán. Y le surgirán los problemas.
Es cierto que hay juguetes que son altamente pedagógicos. y que son excelentes para potenciar algunas partes de su sistema y desarrollo. Aunque nos damos cuenta de que cada vez son menos. O por lo menos los que menos se regalan.
En verdad, no es un problema de los padres. Sino de la sociedad. Ya que hay un dato que me parece muy curioso. Normalmente cuando regalamos algo, queremos que la persona que lo reciba, sepa que se lo hemos dado nosotros. Sin embargo, cuando hablamos de los reyes, es lo contrario totalmente. Ya que le damos el reconocimiento a una fantasia. Y se supone que no tenemos nada que ver. Lo que quiere decir que en verdad, cuando les estamos regalando tantas cosas, no lo hacemos para que nos quiera más. O por su capricho, ya que tan solo tendríamos que decirle, que no se lo han traído los reyes. Ellos no tienen nada que ver con ellos. Y todas las personas cercanas a nuestro niño, querrán participar en el ritual y darle regalos de parte de los reyes magos.
Con lo que en la mayoría de los casos, aunque queramos que los niños no reciban tantos regalos y nosotros no se los compremos, los demás harán el trabajo malo por nosotros. La cuestión es intentar limitar la cantidad.
En mi viaje a África, vi como lo niños (de la misma edad que los de España) con una educación, supuestamente peor que nosotros. Eran capaces de hacerse bicicletas, pelotas, aros… todo tipo de juguetes, todo ellos solos o con los amigos. y todo con material que iban encontrando.
Algo que por lo menos con mi edad, no he visto nunca en los niños de España. Hay una frase que me encanta, que dice: “un buen maestro es el que muestra el camino, no el que lo recorre por él.” Debemos ayudarles a encontrar las formas para resolver problemas para solucionar cuestiones. Y cuando le damos el juguete más pedagógico del mundo. No tiene nada que ver, como utilizar la mente para hacer un juguete. Ya desde la más temprana infancia, lo que estamos haciendo es limitar su pensamiento lateral y su creatividad. Debemos guiarle y ayudarle. Pero, no resolver sus problemas. Ya que es el primer paso, eliminar su pensamiento crítico. Y el ser capaz de aprender por el mismo. Una lección que ayudó en los siglos anteriores a crear las mentes más brillantes.