Cabello rubio, castaño, pelirrojo, natural, con mechas, teñido … ya seas mujer u hombre, cuando volvamos de vacaciones quizás habremos descansado el cuerpo pero, el cabello es uno de los más castigados debido al cloro de las piscinas, el agua del mar o el sol de la montaña. Lo ideal sería una buena prevención, es decir, antes de comenzar la temporada de verano lo ideal es hacer una visita a tu peluquero o peluquera de confianza y pedir qué cuidado debes darle a tu cabello para que al acabar las vacaciones el impacto del sol o el cloro que hemos recibido sea el mínimo posible. Pero para aquellos que ya han vuelto de las vacaciones sin haber hecho la pregunta previa y ya se han lastimado el cabello os dejo este artículo que os servirá de ayuda.
Lo primero que se debes hacer al volver de las vacaciones es una visita obligada a la peluquería, dejarte asesorar y … manos a la obra! Por lo general, en el caso de cabellos naturales se recomienda cortar puntas y aportar mucha hidratación a base de mascarillas o tratamientos naturales. En el caso de cabellos teñidos o con mechas, seguramente tocará hacer un baño de color (sobre todo en colores fantasía, como el caoba o el cobre que, después de unas semanitas de vacaciones, vuelven desgastados) o un potenciador de color. Todo complementado con tratamientos hidratantes, sean mascarillas o tratamientos de queratina. Si eres rubio o rubia, sea natural o teñido, te espera una buena dosis de cuidados muy intensas, comenzando por la peluquería y continuando en casa con productos específicos.
Pero no solo este tratamiento es importante si no la rutina, el mantenimiento que vayamos haciendo. Hay ciertos productos que sería mejor no utilizar en nuestro pelo:
Según los componentes…:
Debemos evitar aquellas mascarillas, champús y suavizantes que lleven componentes sintéticos como fosfatos, sales, siliconas artificiales o alcohol. Los productos que hacen muy buen olor o que tienen un color muy bonito no nos aportan nada a nuestro cabello. Normalmente llevan alcoholes que acaban dañando nuestro cuero cabelludo. Por suerte, cada vez hay más productos en el mercado que apuestan por componentes naturales.
Según los secadores y las planchas…:
¿Sabías que los secadores no son tan malos como los pintan? El problema es más el cepillo y como cepillamos nuestro cabello. Si utilizamos uno de púas sintéticas y colocamos el secador mal, estamos perdidos. El secador debe ponerse de tal manera que el aire salga dirección hacia abajo. Los mejores cepillos son los que tienen púas hechas con pelo de jabalí o de pony. Sí que son más caros y estaremos más tiempo para secar y cepillarnos pero, no nos encrespará ni nos dañará el cabello. Ahora bien, nada como dejarlo secar al aire!
¿Y las planchas? Desde hace varios años se han vuelto en otro indispensable en los hogares y el problema está en la temperatura en la que la programamos. La temperatura máxima que aguanta nuestro cabello son 180º. Si la ponemos a más grados, sí que iremos más deprisa pero, nuestro cabello se resentirá hasta que veremos puntas quemadas y rotas. El problema que tienen muchas planchas es que las programas a 180º pero esta temperatura no es real, ya que irá aumentando. Lo mejor es ponerla a una temperatura más baja y pasarnos la plancha más veces. En el mercado hay las planchas styler que son caras pero, se regulan ellas solas la temperatura sin superar los 180º. Vale la pena hacer hucha y cuidar nuestro pelo!
Según el tipo de cabello…:
Graso o seco, he aquí la cuestión. El caso es que el cabello graso es el que lleva más dolores de cabeza. El cabello se engrasa por dos causas: externas, ya sea porque trabajamos como cocineros, por ejemplo, o internas, que son por motivos genéticos, de estrés o de alimentación. En caso de este segundo tipo de pelo se debe evitar, precisamente, utilizar champús para este tipo de cabello. Sí, suena increíble pero tiene sentido, ya que los componentes de estos precisamente hacen que se arrastre la grasa por el cabello y el cuero cabelludo y, por lo tanto, conseguimos un efecto rebote. ¿Qué hay que hacer? pues limpiarlo con champús suaves, neutros, como los de los bebés. Enjabonarse con agua tibia y sin regrefar mucho.
La gente de cabello seco lo tienen mejor, ya que con limpiarse una vez a la semana ya lo tienen solucionado. Sin embargo, tienen más problemas con la hidratación, así que es primordial que usen tratamientos de queratina y mascarillas naturales.
Deberíamos evitar los remedios caseros, como utilizar mezclas con clara de huevo o manzanilla para aclararnos el cabello. Algunas mezclas que hacemos en casa, como probar de untar clara de huevo o aguacate al cabello para hidratarlo, lo único que hacen es que nos engorde mucho el cabello y luego tardaremos varias duchas en sacarlo. O utilizar la manzanilla para aclararnos el cabello. De hecho las nórdicas lo utilizan mucho desde pequeñas, para tener un pelo más rubio cuando sean mayores. El problema es que con los años tienen el cabello muy reseco.
Hoy en día existen muchos productos que están hechos con componentes naturales, así que lo mejor es dejarse asesorar por un profesional, ya que si utilizamos “potingues” sin saber los pros y contras, puede perjudicarnos.