Por fin me estreno con la narrativa de Matilde Asensi. Una de mis autoras favoritas, con la trilogía de Ojo de Plata, conocida como la gran saga del Siglo de Oro Español. Es una lectura que cumple con creces el requisito de entretener al lector y la considero apropiada para quienes quieran tomar un primer contacto con la novela de ficción histórica.
Matilde Asensi muestra en esta primera parte de la trilogía un perfecto engranaje de historia y aventuras, premisas que mantiene en sus novelas y que tanto enganchan a quienes las leen. En ellas domina el rigor histórico con el que consigue transportar al lector a la época que se desarrolla la trama. La autora utilizará un personaje femenino que se hace pasar por hombre, tantas veces utilizado en la literatura, que transita en los últimos años del S. XVI y en las colonias españolas en el Caribe.Como es habitual en la escritora alicantina, todo muy bien documentado. Aunque, en mi modesta opinión, en alguna ocasión me encontré con que la documentación que aporta me desviaba un tanto de la trama. Una trama que, sin embargo, nos absorbe hasta el final, aunque se vea un tanto previsible y en alguna fase de ella la encontré poco creíble, pero esa ya es una suposición mía.En “Tierra firme” estamos a finales del S. XVI, con un imperio español extendiéndose por el mundo, pero con unos reyes solo preocupados por continuar con sus guerras y como financiarlas.Para ello el oro y la plata traídos desde el Nuevo Mundo son fundamentales para financiar a un Imperio sumido en una pobreza cada vez mayor.También dará cuenta de la situación española en relación con las colonias, así como, la vida en ellas. Asistiremos también a todo el entramado económico que este comercio suponía, y como algunos, desde España, se aprovechaban de ello para enriquecerse con la información del transporte de mercancías del Nuevo Mundo.
La narración está escrita en una castellano cercano al tono de la época, el S. XVII, donde recrea usos y costumbres de aquel tiempo de oro. Así que, el lector se siente transportado a la época en la que comienza a forjarse la vida en el Nuevo Mundo. Al principio, la novela es bastante introductoria y contiene grandes dosis de información histórica: eso ayuda mucho a situarnos.“Tierra firme” pondrá gustar más o menos, pero su calidad literaria es indudable. El estilo de Matilde Asensi es digno de mención; la historia es densa en detales e información, hecho que obliga a mantenerte atento en cada una de sus palabras pero que a la vez resulta tremendamente enriquecedor. En esta novela no hallaréis batallas encarnizadas –alguna quizás- ni búsquedas de tesoros, ni siquiera un ritmo frenético en la lectura; de hecho, os lo he dicho anteriormente, que el ritmo es bastante denso en información y, por tanto, un poco lento. Y, así como, la presencia de piratas en esta novela es bastante escasa.
“Tierra firme” nos muestra una serie de personajes más bien estereotipados que nos solemos encontrar en las novelas de aventuras ambientadas en esta época. A través de los ojos de la protagonista veremos cómo era la vida a inicios del S. XVII, sus costumbres, la manera de hablar, a la vida en el mar… Gracias a eso, el lector se verá fácilmente inmerso en un mundo y un periodo que le son muy lejanos.Es evidente que se profundiza más en unos personajes que en otros, pero todos resultan muy humanos y quedan bien perfilados. Lo cierto es que tiene una diversidad de personajes y la mayor parte de ellos de gran importancia en el desarrollo de la historia. Desde Catalina o Martín, Esteban Nevares un hombre honrado, su esposa María Chacón propietaria de un burdel. Pasando por la tripulación de la Chacona, el indio Juyuheido o el negro Tomé.Además, nos encontramos, un elenco de personajes secundarios necesarios que marcan el devenir de la historia.
En conclusión, es un libro que recomiendo a todo aquel que le guste la novela histórica. Porque más que el género lo que apreciamos es un buena historia y una buena narración que nos deje un buen sabor de boca y, hasta el momento, Matilde Asensi, es una de las autoras que siempre lo consigue.