(Tierras de Gyadomea 1) Las tierras del Nuevo Mundo

Publicado el 22 noviembre 2015 por Alaluzdelasvelas

Reseña de libros infantiles #4: Las tierras del Nuevo Mundo¡Hola a tod@s! J ¡Lo sé, lo sé, jolines! Tenía que haber subido esta entrada la semana pasada, pero fue el caos. Así que, después de otro fin de semana algo ajetreado, por fin he podido cumplir mi palabra y traeros la reseña de esta pequeña joyita recién descubierta. Aprovecho para dar un millón de gracia a su autor, José Baena Castel, por haber confiado en mi pequeño espacio para reseñar su obra. Desde aquí os digo que ojalá decidáis darle una oportunidad: vale la pena.

Ficha técnica


Título: (Tierras de Gyadomea 1) Las tierras del nuevo mundoAutor: José Baena CastelEditorial: KDP AmazonNúmero de páginas: 216ISBN: 9781512306576Sinopsis Varios niños por separado, y de maneras diferentes, acaban en un mundo fantástico llamado Gyadomea. Sin embargo, éste está divido en muchas tierras, mediante barreras... algunas de ellas naturales, y otras producto de la magia. Éstos aparecen en lugares diversos. Y en cada uno de ellos existen peligros y brujos que enfrentar. Pero, no estarán solos. Todos, de un modo u otro, recibirán ayuda.Mi opinión Lucy, Christian y Andrea son hijos de un famoso escritor de novela fantástica, Javier. Pero no es sólo la escritura lo que apasiona a nuestro escritor de best-seller, no. Antes de volver de una presentación en EEUU, pasa por una pequeña tienda de antigüedades en la cual, por un precio astronómico, se hace con un cofre repleto de anillos de lo más hermosos.Junto con los anillos se encuentra un espectacular collar. Pero… ¿Qué hay de especial en estos objetos?  Tras la emoción ante el regreso de sus padre, Lucy, Christian y Andrea pasan la tarde jugando hasta que, en cierto momento, Christian y Lucy deciden ponerse los curiosos objetos de Javier. Para Christian un anillo de turquesa, para Andrea la obsidiana Negra y para Lucy el hermoso collar y el cofre con los demás anillos. ¿Cuál será la sorpresa de nuestros tres pequeños al verse transportados a un mundo mágico, totalmente diferente de lo que conocemos como Tierra?  Debo decir que siempre he sentido cierta predilección por las historias de fantasía. Me gusta el hecho de que con un pequeño hechizo pueda aparecer un puente para salvar el camino, que los malos sean reducidos a cenizas y, por supuesto, que suceda todo lo que la imaginación alcance a crear. Me ha producido cierto sentimiento de nostalgia esta novela y es que José Baena Castel nos brinda un sinfín de seres, situaciones y protagonistas de lo más variopintos.  A riesgo de no haber captado el mensaje y viéndome en la obligación de expresa mi opinión, me atrevería a decir que nuestro autor, en esta primer parte de su primera trilogía, Tierras de Gyadomea, nos ha querido recordar, en cierto modo, cuatro historias: Alicia en el país de las maravillas, Las crónicas de Narnia, Harry Potter y El mago de Oz.¿Y por qué digo esto?  El “teletransporte” lleva a Lucy a un camino de diamante, y… ¿No era Dorothy la que siguió un camino de baldosas de oro? Por otro lado, la pequeña Andrea, un bebé de dos meses, acaba en un camino de obsidiana negra y Christian en un camino de turquesas. Estos tres caminos se dibujaron sin ningún tipo de problema en mi mente y es que las descripciones, aunque escasas, son escuetas, precisas. Perfectas, diría yo.  ¿Y quiénes son nuestros otros protagonistas? Quiero hablaros primero de mi favorito, Jack, un niño huérfano al que sus padres adoptivos tratan realmente mal.¿A quién os recuerda? Exacto. A nuestro pequeña y adorado Harry. Me ha gustado muchísimo cómo Jack decide ir en busca de la pista que le lleve a descubrir la verdad sobre sus padres, yendo a parar a una vieja casa en la que una mujer rodeada de gatos le muestra unos graciosos trucos. En la casa nuestro pequeño protagonista encuentra un libro de magia blanca y una foto. La anciana decide regalarle un gato, Fantasma, con el que viajará a otro mundo, uno totalmente distinto… Uno en el que descubre que sus padres habían sido reyes de aquellas tierras y que un malvado mago oscuro ahora tiene el poder en sus manos.  Nuestros últimos protagonistas son los Ramsay: Jéssica y Tommy. Estos pequeños están con sus padres en una fiesta o feria medieval cuando un hombre y una mujer los engañan para que los acompañen. Cuando los malhechores están a punto de llevar a nuestros protagonistas ante Heraclion, brujo rey de las tierras del Magigland, aparece Yarlem, el líder de los rebeldes. Juntos viajan al Magigland, huyendo de los malhechores.Llega así su misión: devolver la magia a los mundos de dicho reino. Por supuesto, nuestros pequeños protagonistas aceptan, siendo absorbidos de pleno por un mundo digno de Alicia en el país de las maravillas. No exagero cuando digo que disfruté de todas y cada una de las aventuras de todos nuestros protagonistas.Bien es cierto que Jack logró abrirse un huequito algo más grande en mi corazón, con su lucha por derrocar a Ahimylión, rey de las Tierras del Reino Encantado. Su viaje para lograr la gema, su reencuentro con Logan, su tío… Fue realmente fabuloso. Tal vez la historia más desafortunada es la de los hermanos Lucy, Christian y Andrea. No quiero desvelar nada, pero el cómo ciertos aspectos de Las crónicas de Narnia se fusionaron con El mago de Oz me dejó con una sonrisa de oreja a oreja. Es una historia bonita, sin duda, con un final agridulce.  Los toques más cómicos nos los aportan Ribufag y Crúknik, dos graciosos gnawing que acompañan a Christian en la búsqueda de sus hermanas. La aventura llega de la mano de Vankian, el príncipe de la Tierra Central que, junto a Lucy irá en busca de Andrea y Sassia, su amor secuestrado antaño.  Tommy y Jéssica irán en busca de su objetivo de la mano de los voladores, unos seres realmente curiosos y entrañables, así como de un anciano cuenta cuentos.Debo decir que me hubiera gustado poder leer alguno de sus fabulosos cuentos pero, bueno, “la próxima vez será”.  Poco más puedo decir, aparte de que espero con ganas leer la segunda parte, para saber qué pasará con Lucy, Christian, Vankian, Sassia y, por supuesto, Andrea y el Brujo Supremo. Con todo, Las tierras del Nuevo Mundo, es una primera parte trepidante, cargada de momentos tiernos, otros desgarradores y evocaciones francamente maravillosas. Para ser el primer libro del autor, no está nada pero que nada mal.
Nota: 4,75/5Citas
(…)-¡Vaya! Deberías venir conmigo más a menudo. Ese burro te ha hecho más caso a ti, que a mí desde que lo tengo.-Sólo hay que comprenderlo un poco.-¡Comprender a un burro! ¡Eso es lo más cómico que he oído en toda mi vida! – exclamó el hombre, riéndose a carcajadas. Lucy se le quedó mirando unos segundos, un poco pensativa. Luego, comenzó a reír a carcajadas ella también.(…)

(…)-¿Sabéis acaso, si más adelante vuelve a aparecer?-Eso sí lo sabemos. Sí. Justo un poco antes de la salida del bosque, por el este – Ribufag parecía hablar por los dos gnawings.-Sí. Por el este – dijo también Grúknik.(…)
(…)-Vamos. Anímate, muchacho – le dijo Rásgjar, dándole un pequeño empujón hacia su tío. De pronto, le salieron unas lágrimas motivadas por la alegría del momento; se lanzó corriendo hacia Logan y lo abrazó con toda su fuerza. El mago hizo lo mismo.-Tranquilo, chico. Ya estamos juntos. No volverás a estar solo. En ese momento, el gato siamés de Jack, maulló repetidamente.-Ven, Fantasma. Tú también tendrás tu abrazo – el animal pareció entenderlo, porque salió disparado hacia él y saltó sobre sus brazos.(…)
(…)-No creo que ninguno de ellos se atreva a atacarnos, con la candelaria que hemos hecho. Si los animales le tienen miedo al fuego; los insectos o lo que quiera que sean, deben tenerlo miedo también.(…)
(…)-Extraña facultad la tuya – dijo Jéssica – ¿Sabes hacer algo más aparte de volverte invisible por capítulos?-Sí, pero, también puedo desaparecer y aparecer de una sola vez. Te lo mostraré – el gnomo volvió a aparecer entero, para luego desaparecer por completo, y de nuevo volver a aparecer –. ¿Has visto?(…)
(…) Las tres brujas eran muy peculiares. Más que viejas, eran arcaicas, atemporales. De diferente estatura, Era representaba al pasado, y su cabeza separada de su tronco, iba y venía independientemente de su cuerpo. Es representaba el presente, y aparentemente era la única que parecía normal. Será representaba el futuro, y en su caso, eran sus ojos los que se movían al libre albedrío para más tarde regresar a sus cuencas.(…)