Compositor canadiense de ambient nacido en 1974.
No solemos tocar los palos de la música ambiental y el drone muy a menudo pero hay veces que es obligatorio hacer excepciones y que mejor que con uno de los maestros del género. Tim Hecker es el máximo exponente de este estilo que se ha acotado a los entornos musicales más selectos pero que tiene cabida en cualquier oído inquieto.
Hecker lleva 10 años creando sueños e ilusiones a sus oyentes. A través de 6 álbumes, el canadiense ha ido superándose gracias a su talento y el culmen lo ha conseguido en Ravedeath, 1972. Grabado en una iglesia de Reikjavik y utilizando el órgano como instrumento central, Tim Hecker nos traslada a paisajes oscuros y siniestros llenos de belleza y elegancia.
Un disco que, si se escucha en el momento adecuado, puede provocar una serie de sensaciones y emociones muy poco habituales, haciéndote partícipe de la obra y, en momentos, protagonista. Una maravilla que si se sabe apreciar, puede llegar a ser indispensable.
“Studio suicide…”
Tim Hecker – Ravedeath, 1972 (2011)