Durante el evento para fans de Deadpool que tuvo lugar esta semana en Los Ángeles, el director Tim Miller se unió a otros miembros del reparto y el equipo de la película para hablar sobre la misma después de que el evento se transformase en una proyección sorpresa del filme.
Miller habló sobre los retos de adaptar al cine a un personaje como Masacre e incluirlo en un universo ya establecido, aunque reconoce que obtuvo la ayuda del productor Simon Kinberg para equilibrar el humor con el mundo tan serie de las películas de los X-Men.
Sin embargo, parece que el mayor reto fue en la sala de edición.
Honestamente, hubo mucho material que cortar. Había una versión extendida con un par de toques más de violencia que me gustaban. También había una escena en un bar que tuve que cortar, porque Ryan Reynolds y T.J. Miller son gente muy vulgar. Esa escena del bar era particularmente miserable y ofensiva para mucha gente porque T.J. Miller y Ryan se juntaron y escribieron una versión de esa escena de la que dijimos, ‘Oh Dios mío, esto va demasiado lejos’. Quiero decir, habría habido mucha gente ofendida, así que no pudimos hacerla. Era muy miserable, así que dije, ‘No. No tenemos que hacer eso’.
Por esta razón, es muy probable que la escena no se vaya a incluir en ese montón de material extra que Ryan Reynolds ha dicho que contendrán el Blu-ray y el DVD.
Miller: No hacíamos más que cambiar aquí y cambiar allí, y cada vez se volvía más y más odioso. Ryan es muy bueno improvisando, y es muy divertido, y además es como uno de los tipos más dulces. Fue una tarea muy pesada.
Reynolds: Hubo algunas improvisaciones que no creo, ‘Pareces un camionero que se ha puesto una mierda sobre sus hombros y le ha puesto orejas’. Así que vamos a perder algunas de esas cosas.
Miller: Fue un poco peor que eso. Está siendo amable.