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Hola! Hoy es el último día del año, y para despedirlo quiero recordar a mi abuela Mamama, tan central en este blog, que cumplía años cada 31 de diciembre. En época de fiestas, mi abuela se pasaba todo el día en la cocina, y a pesar de ser su cumpleaños no dejaba de agasajarnos ni un poco. Entre sus tradiciones para estas fechas, no faltaba el timbal de arroz, al que ella llamaba "arroz belga", nunca sabré por qué, ya que por lo que estuve investigando el arroz belga es bastante distinto al que ella preparaba. La cuestión es que el arroz no podía faltar en año nuevo porque significa "abundancia" para el año que comienza, y en mi familia la abundancia era muy preciada ya que, si bien nunca nos faltó nada, tampoco "nadábamos en la abudancia", como solía decir la otra Martita de la familia, mi mamá (Mamama también se llamaba Marta). Así que acá aprovecho para homenajear a estas dos Martas que tanto extraño, y que en estas fechas me tocan la fibra de la sensibilidad. Deseo un año de felicidad, de proyectos cumplidos, de nuevos sueños, y también de la mencionada "abundancia", en estos días de tanta carencia. Abundancia de amor, abundancia de solidaridad, abundancia de abrazos, abundancia de acuerdos, abundancia de consensos, abundancia de trabajo, abundancia de salud y abundancia de proyectos realizados. Feliz año!!Ahora sí, va la receta!
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