He contado muchas veces que
algunas “grandes” creaciones culinarias, al menos en mi caso, surgen espontáneamente
del hecho de abrir la nevera y “juntar” aquello que me encuentro.Sé que así dicho puede parecer
el inicio de un relato terrorífico, pero lo cierto es que en ocasiones se
produce el milagro.Me explico.¿Qué haces si te sobran garbanzos cocidos y tienes una cebolleta y un aguacate a punto de la jubililación?, pues que vas a hacer,
¡hermanarlos!.Y si a eso le sumamos el hecho
de que en nuestra nevera siempre hay guindillas,
limas y jengibre no me lo pensé dos veces.Ingredientes:
Elaboración:1.-
Salteamos a fuego fuerte los garbanzos
y la cebolleta picada en brunoise, salamos. 2.- Cuando los garbanzos comiencen a tostarse añadimos
el pimentón, los chiles picados y despepitados y el jengibre. Removemos y enseguida
añadimos el vino blanco, dejamos que
evapore y ahora incorporamos el tomate
frito que dejamos que reduzca un poco mientras removemos.2.-
Antes de emplatar añadimos ralladura de lima.3.-
Con ayuda de un aro o cortapastas hacemos capas con los garbanzos y el aguacate cortado en medias rodajas.