Timbuktu

Publicado el 29 enero 2015 por Aleucine @aleucine

Duración: 1hora 36minutos

Lo mejor: -La crueldad que se viven en algunas zonas yihadistas.

Lo peor: -Excesivamente pesada y muy desconexa.

Llevo un cabreo encima con las películas nominadas a mejor película extranjera en los Oscar de este año, segunda cinta que me decepciona (después de la colorida Ida) y que no considero que se merezca en absoluto el galardón.

La trama, no del todo clara, se basará en ver un poblado de Mauritania donde dominan las creencias de todos, pero impartidas a la fuerza (de la supuesta justicia) de los yihadistas.

La forma de contarlo, pues no tiene demasiado hilo conector, no es original en absoluto, incluso se podría considerar algo así como un documental, ya que la trama escasea.

El inicio es prometedor, te presentan el pueblo y las diferentes historias, que durante una larga hora no estarán conectadas en absoluto, iras pasando de escena en escenas porque si, a veces simplemente para ver pasear unas vacas.

Como he dicho al principio promete, me gusto el sentido de lo que nos quería mostrar el director, pero después se hace repetitiva y excesivamente cargante, es bastante inaguantable.

Sin embargo, no acabarás de caer en el más profundo de los sueños debido a que van cayendo a cuentagotas escenas realmente interesantes (como los programas de antena 3, que entre anuncio y anuncio algo podremos disfrutar).

Por cierto, esta muy bien eso de transmitir la realidad de la zona, pero se pasan la mitad de la cinta traduciéndose unos a otros (estaremos escuchando dos veces lo mismo, absurdo).

La única parte que me hizo olvidarme de que Timbuktu es un buen somnífero preparado para dormir a la ovejas.

Muy duro lo que tienen que aguantar las mujeres y no mujeres, por acatar la palabras de los yihadistas que se consideran (porque les sale de sus coloridos testículos) profetas y responsables de inventarse la palabra de Dios.

Además, es muy interesante ver como cada cual creen en su Dios de diferentes maneras (cuando supuestamente todos están rezando al mismo).

Esa es la única explicación razonable de toda la película, muy rica en reflexión y a la vez muy dura (la escena del apedreamiento es corta pero demasiado intensa).

Pero también hay que comentar que le falta muchísima fuerza para mostrarnos una realidad tan cruda e inaceptable, no consigue transmitir todo los sentimientos que se deberían.

Llegados al final todo obtiene algo de sentido (tampoco os creáis que es la solución al triangulo de las Bermudas) pero tu cerebro estará en otro mundo que no será Timbuktu y le costará mucho volver a la honda. Ese es el problema de estar una hora sin aportar nada mínimamente interesante e intentar recuperarlo todo al final... A SEPTIEMBRE por no haber estudiado suficiente.

Además el desenlace, quieras o no se intuye, supongo que demasiado silencio deja al espectador expectante de que algo va suceder.

Para ir acabando, Timbuktu es otra cinta laureada por la academia que no me ha llamado en absoluto, justo lo contrario, me ha parecido más aburrida que el discurso del antiguo rey (del actual aún no me ha dado tiempo a cansarme) yo puede que sea un pseudocrítico cuya dedicación es puramente pasional y no profesional, pero bajo mi punto de vista Timbuktu no vale un pimiento.