¿Cómo fui finalmente de Chilecito a Tinogasta? Me levanté a las 5:30 y tomé un taxi a la terminal. Tenía que tomar el micro de las 7:30 a La Rioja. Viajé con la empresa 20 de Mayo ($180). Salimos puntuales y, aunque me congelé (ya saben, porque no ponen calefacción y no hay abrigo que baste), llegamos antes de lo que pensaba. Por suerte arribamos a las 10, no sé si hubiera podido hacer las combinaciones que esperaba si aparecía más tarde. Llegué a la terminal de La Rioja y tomé el micro de la empresa Facundo (la odio: es la peor empresa de transportes, uno no sabe si va a llegar vivo) que salía 10:30 hacia Aimogasta. Ahí terminé de congelarme. Llegué tiritando a Aimogasta a las 13hs. Corrí a la ventanilla de la empresa Gutierrez para asegurarme el último viaje. Casi me muero cuando la señora me dijo que ya no había lugar!!!! Al final llamó por teléfono y resultó que habían enviado un micro más grande así que pude comprar el pasaje para las 15:25 ($140). En total gasté $430 para hacer un trayecto que originalmente es de 140km. Faltaban unas dos horas pero con la valija y el frío que traía encima no me dio para salir de la terminal. Fui a la confitería y me senté al lado (casi encima) de la estufa eléctrica. Me sentía tan descompuesta del frío que no quise comer. Apenas le pedí un café con leche para tomar algo caliente. Si insisto con el tema del frío es porque justo fue en la fecha de la ola polar en Argentina. Y estar horas quieta no ayuda.
Salimos casi puntuales hacia Tinogasta, pero nos atrasamos porque la Gendarmería nos detuvo un buen rato. Gracias a una mujer que se quejó y a que Gutierrez no es tan trucha como las otras empresas, pusieron la calefacción y tuve un viaje agradable.
Llegué a Tinogasta pasadas las 17:30. ¡Un día perdido!
Resumiendo. Opciones de Chilecito a Tinogasta (o Fiambalá):
- Directo a las 4am martes y domingos por Andesmar.
- La versión que yo hice. Micro a La Rioja, luego a Aimogasta y finalmente a Tinogasta.
Hay otra opción, claro, pero no quería llegar muy de noche a Tinogasta.
- Micro a La Rioja y bus de Robledo que va directo a Tinogasta los días lunes, miércoles y viernes a las 19:40.
- Sin son varios les recomiendo que paguen un taxi entre todos o hagan dedo.
Laguna Verde
Bueno, llegué a la terminal de Tinogasta y un matrimonio que había conocido esperando el micro en Aimogasta me acompañó hasta la esquina del hostal. Es muy cerca. Me hospedé en el Hostal Santé. Una buena elección porque está bien ubicado y tiene todas las comodidades necesarias, incluyendo una cocina completa. Wifi, televisor en la habitación, ducha caliente… Acaso lo único más flojo es que la calefacción no era suficiente para el cuarto, pero estaba bien. Además en la cocina tenían una estufa a leña que era impresionante.
Fui a la oficina de turismo en la plaza principal (que no me informó nada ni me dieron un mapa), organicé un tour para el día siguiente y pasé por un supermercado donde compré fideos, atún en lata y salsa para prepararme la cena. Estaba cansada y quería comer temprano para acostarme. Pero los restaurantes – que no son muchos – abren tarde. Así que me cociné en el hostal y ahorré plata.
Al día siguiente fui con dos chicos del Chaco que se hospedaban en mi hostal a la excursión de Los Seismiles con la empresa Tinogasta Aventura. El guía se llama Juan Roger y es alguien que hace las cosas en serio. Salimos 7:30 porque según el guía es mejor salir temprano ya que hay menos viento. Fuimos parando en el camino para no apunarnos. Para comer nos dio a cada uno una bolsita de nueces y pasas de uva. No hay que comer mucho y menos cosas saladas. Lo mejor son las frutas, cereales y granos.
Paramos primero con los primeros rayos del amanecer en las montañas, luz dorada y única. Luego en un puesto y en el cartel de Los Seismiles. En el refugio Nº4 donde entramos un rato y en otros puntos panorámicos de la ruta. Finalmente llegamos al Paso de San Francisco (que lleva a Chile). Allí se ven tres volcanes monumentales: el Incahuasi o Casa del Inca (6.638 mts), El Muerto (6.486 mts) y el extinto San Francisco (6.016 mts). No lejos de ahí, aunque no visible, está el volcán más alto del mundo: el Nevado Ojos del Salado, de 6.891 mts (casi de la altura del cerro Aconcagua).
Nos sacamos fotos en el paso y nos metimos con la 4×4 hasta las orillas de la Laguna Verde. La laguna está a 4.100 mts así que hay que moverse con cuidado para no apunarse. Como es una salina, el agua no termina de congelarse. En verano dicen que hay flamencos. Hermoso!!!
Complejo Cortaderas
Emprendimos el descenso. También paramos para sacar fotos si el lugar lo ameritaba. Vimos muchas vicuñas que se cruzaban por el camino. Paramos unos minutos en el hotel Cortaderas al lado de una laguna. Pudimos ver a lo lejos algunos flamencos que no habían migrado a zonas más cálidas. Seguimos por la ruta 60. Llegamos a la Quebrada Las Angosturas siempre bordeando el río Guanchin. Una quebrada de piedras rojas salidas de Talampaya o de alguna película. Tan bello que parecía sobrenatural.
La cereza del postre fueron un cerro de tantos colores que no pude contarlos (no sé si tiene nombre) y un cerro coronado de “castillos” que parecía la columna vertebral de un gigante. Pasamos por Fiambalá y volvimos al hostal.
Tenía hambre así que fui a la plaza pero no había ningún lugar abierto porque era la hora de la siesta. El único sitio abierto era la heladería Grido. Por suerte hacía calor de modo que almorcé-merendé helado. Luego me encontré en la plaza con los chicos con los que había compartido la excursión. Nos quedamos charlando. A la noche cenamos en Alma de Adobe un lomito al plato. Tardaron muchísimo en atendernos. Nada especial la comida.
Al otro día, por la mañana, salí a pasear un poco por el centro de Tinogasta. Pasé por la iglesia, un centro de artesanías y productos regionales “Feria permanente de productores tinogasteños” que abre sólo de mañana (calle Presidente Perón entre Rivadavia y Villafañez) y el pequeño museo arqueológico Tulio Robaudi con momias incluidas.
En una carnicería frente a la plaza (calle Moreno) – “Carnicería Nicolás” – compré unos churrascos y una morcilla para prepararme en el hostal. Juro que jamás probé una morcilla semejante. Nada de grasa. Riquísima. Me hubiera comprado kilos si no fuera que no tenía manera de traerlos. No tiene comparación. La hice a la plancha junto con uno de los bifes. Quedó deliciosa.
Para la tarde había contratado con Jaled Cabur, el dueño del hostal, una excursión a la Ruta del Adobe y Fiambalá. Fuimos los mismos que a la excursión anterior junto a una escritora que se sumó al mediodía. Salimos pasadas las 14hs.
La Ruta del Adobe es uno de los principales atractivos de la zona y puede hacerse tranquilamente en auto (si uno tiene auto, claro).
Empezamos visitando el Oratorio de los Orquera, una capilla privada del siglo XVIII ubicada en El Puesto. Luego fuimos a la iglesia Nuestra Señora de Andacollo en el paraje de La Falda. Es una iglesia del siglo XIX de estilo neoclásico. Después entramos a la Capilla Nuestra Señora del Rosario (1712) en el mayorazgo de Anillaco: la iglesia más antigua de la provincia y la poseedora de uno de los retablos más impactantes que vi. Un retablo de barro impresionante.
Pasamos por las ruinas del poblado prehispánico de Watungasta pero no entramos porque no parece haber mucho para ver. O se necesitan más excavaciones o un trabajo de restauración, no sé.
No visitamos ni la iglesia de San Pedro (1770) en Fiambalá ni la Comandancia de Armas ya que Jaled prefirió llevarnos a la Duna Mágica. Todos estuvimos de acuerdo con su elección. Después de una parada técnica en Fiambalá (hay unos baños públicos en la plaza principal) seguimos hasta Saujil donde está ubicada esta duna de 78 mts de alto. Allí se practica sandboarding. Nosotros subimos con esfuerzo a la duna y nos quedamos un rato arriba disfrutando del paisaje. Luego bajamos sin tanta emoción porque para deslizarse es necesario llevar una tabla…. y nosotros no teníamos ninguna. Si tienen la oportunidad de ir, alquilen o lleven una tabla para usarla de trineo.
Finalmente llegamos a las Termas de Fiambalá. Yo no había llevado traje de baño (y ahí no alquilan) así que pagué la mitad de la entrada. En vez de meterme al agua caminé hasta uno de los miradores donde observé el atardecer entre las montañas. Había otro mirador más lejano pero ya se estaba haciendo de noche. Es una linda terma si les gustan las termas. El complejo tiene varias piletas de diferentes temperaturas. Más arriba en la montaña el agua es más caliente.
Aunque no fui, está también el complejo termal de La Aguadita (no tan comercial). Es más barato y más cerca de Tinogasta. Asimismo, si les gustan las dunas, pueden visitar las dunas de Tatón con la inmensa duna Federico Kirbus de 1230 mts (la más alta del mundo), a la cual se accede desde Medanitos.
A la noche me preparé en el hostal el otro churrasco con una ensalada de tomate y cebolla que había comprado en la feria regional.
Al día siguiente tenía que madrugar para viajar a Belén. El único bus directo sale a las 6 de la mañana con la empresa Robledo.
¿Qué me quedó pendiente? Hacer la excursión al Balcón del Pissis, otro volcán de gran altura (el segundo del mundo, justo detrás de Ojos del Salado). Aunque Tinogasta me gustó, creo que la próxima vez que viaje me hospedaré en Fiambalá para conocer algo distinto. Por otro lado me hubiera gustado ir a las minas de Vill Achay, una mina de estaño – si bien es un recorrido que aún no ofrecen los guías.
DATOS:
- http://www.hostalsante.com / santehostal@live.com
+5493837471798 Jaled Cabur. 03837- 420201 - En Tinogasta me recomendaron también el hotel Nicolás: Presidente Perón 231 (03837-420028) gerencianicolashotel@hotmail.com.ar Escuché rumores que podía cerrar así que llamen antes de ir.
- Tinogasta Aventura. Guía Juan Antonio Roger: Moreno 413 (03837-421056). tinogastaaventura@gmail.com
+5493837524901 - Si quieren realizar alguna caminata por los alrededores de Tinogasta con un arqueólogo, pueden llamar a Tulio: +5493837471346. Yo no pude hacerlo porque justo se le había roto el auto.
- Otro guía local es Luis Alcides González. Buenos Aires 453, 0383-154226396
- Pueden comprar productos regionales en Sumaj Pachay: San Martín 1223. Les aconsejo comprar aceitunas La Tinogasteña. Tienen de distinto tipo, como las triple cero que son enormes. En El Puesto pueden ir al Regionales El Oratorio. Al lado hay un camping.
- Si quieren souvenirs distintos, vayan al Atelier de la Maga. En algunos sitios de Tinogasta también venden sus cosas. Yo compré un imán precioso.
- El supermercado Delfín está en Rivadavia 250, frente a la plaza principal.
- La entrada a las termas de Fiambalá sale $100. Tienen piletas entre 24º y 48º. Hay cabañas, hostería, camping, etc. Alquilar una bata sale otros $100.
- En Tinogasta también hay varias bodegas que pueden visitar.
- Todos los puntos de la Ruta del adobe en la municipalidad de Tinogasta: iglesia de San Buenaventura (1847, Cerro Negro), iglesia de Nuestra Señora de las Mercedes (1786, Los Quinteros), iglesia de Santa Lucía (1850, Los Quinteros), Capellanía Copacabana (siglo XVIII, Copacabana), casa de José V. Figueroa (1850, La Puntilla), Casa Grande (1897, Tinogasta), Centro Cultural Municipal (1899, Tinogasta), oratorio de los Orquera (1740, El Puesto), iglesia de la Virgen de Andacollo (1750, La Falda), iglesia Nuestra Señora del Rosario (1712, Anillaco), ruinas de Watungasta (anterior a la llegada de los incas en 1470).
- ¿Comer en Tinogasta? Si los encuentran abiertos pueden ir al Resto Bar Los Palacios, Alma de Adobe -ambos alrededor de la plaza-, el comedor El Centenario (al lado de la feria) y/o las rotiserías Liliana (Copiacó 178), El buen gusto (Rivadavia 121) y La Criollita (Rivadavia 670).
Paso de San Francisco