Tintín contra el Peligro Amarillo

Publicado el 23 junio 2017 por Lord_pengallan


Mientras el mundo anglosajón se recreaba en los prejuicios producidos por la lucha china contra las potencias imperialistas europeas, principalmente Inglaterra, a finales del siglo XIX para recuperar sus soberanía cuya pérdida, entre otras cosas, le obligaba a comprar opio, en el mundo francófono, en Bélgica, el conocimiento los ponía coto. Si el mundo anglosajón se refocilaba con el primigenio Fu Manchú cinematográfico (1929-1932) que resucitaba el efímero éxito de las 1ª novelas (1913-1917), y a pesar de las protestas chinas a eso A. Raymod creaba otro prodigio del prejuicio, Ming, en 1934, ese mismo año Hergé denunciaba el racismo anglosajón así como el imperialismo nipón (tan certeramente que el gobierno japonés protestó) recreando en el cómic El Loto Azul los eventos del inmediato pasado por los cuales Japón se hizo con Manchuria manu militari. En pocas viñetas (las de la versión de 1946) el autor belga nos explica perfectamente en que consistía aquello del Peligro Amarillo, una de esas paranoias en las que el racista mundo anglosajón le encanta cobijarse de vez en cuando y exportar, que no cesó hasta que China se convirtió en un aliado contra los japos en la Segunda Guerra Mundial. Esta es una de las razones por las que Tintín es un clásico, es un magnífico testimonio de su época. En esto quizás El Loto Azul sea el más sobresaliente pues es el mejor documentado y el más crítico con su realidad. Entre este episodio y los anteriores hay un mundo.