Antes de elegir una caseta de madera es importante conocer sus tipos y diferencias.
Normalmente, las casetas de madera para jardín se construyen con madera de pino o abeto nórdico. Madera fácil de trabajar, resistente y pocos nudos (si quieres saber más sobre este tipo de madera haz click aquí). Las casetas estándares que poblan en su mayoría el mercado son fabricadas por grandes empresas que utilizan maquinaria de precisión como control numérico y gracias a su economía de escala permiten ofrecer casetas de calidad a un mínimo precio.
Ahora bien, fijándonos en el sistema de montaje de casetas de madera encontramos dos diferentes tipos de casetas.
- Sistema de construcción panelado. Desde fábrica se producen paneles estandarizados que constituyen la fachada de la caseta. La caseta se entrega paletizada y en su interior encontramos una serie de paneles que debemos ir ensamblando con tornillería para formar la estructura. Este sistema es rápido de montar y se ofrecen en casetas de grosor inferior a 28 mm.
Las terminaciones no son tan minuciosas como otros sistemas de montaje pero se consigue ofrecer una caseta económica, liviana, de calidad y fácil de montar.
En definitiva esta es su mejor opción si requiere una caseta práctica y a un mínimo precio. Estas casetas pueden ser perfectamente utilizadas como casetas de madera para niños.
Es aconsejable no instalar este tipo de casetas en zonas donde queden totalmente expuestas al viento, siempre será conveniente instalarlas en zonas resguardadas como patios, terrazas o jardines con algún muro o valla de contención.
Un ejemplo es: Caseta de madera panelada.
- Sistema de construcción mediante el ensamble de lamas machihembradas: Al adquirir una caseta con este sistema de construcción, en el interior del paquete de entrega nos encontramos con un montón de lamas o tablas que sus perfiles llevaran en una parte una ranura y en otra parte una pestaña saliente que permitirán el encaje de sus piezas unas con otras en forma de puzle.
Este sistema puede llevar a confusión si se trata de una caseta de grandes medidas por eso es necesario trabajar de forma organizada, separando y clasificando las piezas antes de su montaje. Este sistema ofrece a la caseta unas terminaciones perfectas y una rigidez estructural alta y sin la aplicación de casi tornillos. El espesor o grosor de estas piezas machihembradas suelen ir desde los 19 mm hasta los 70 mm.
Esta será su opción si dispone algo más de presupuesto y necesita una caseta amplia, de calidad y robusta.
Un ejemplo es: Caseta de madera machihembrada.