Cuando vamos a realizar un viaje con nuestro coche y queremos llevar con nosotros nuestra bicicleta, la forma más segura y recomendable de hacerlo es mediante un portabicicletas.
Con un portabicicletas estaremos evitando tener que llevar la bici dentro de nuestro coche. A no ser que tengamos una furgoneta, tendremos que echar los asientos traseros hacia adelante para poder meter nuestra bici. Esto limita bastante a la hora de viajar, ya que estamos condenando las plazas traseras, y además es muy fácil manchar el coche con las ruedas o la transmisión de la bici.
Existen básicamente tres tipos de portabicicletas: los de techo, los de portón y los de bola.
Portabicicletas de techo
Son los portabicis que se llevan usando toda la vida. El portabicis se coloca en la baca del coche. Son muy seguros para las bicis, ya que estás se enganchan al portabicis al cuadro y a cada una de las ruedas.
El otro inconveniente es que va a afectar muy negativamente a la aerodinámica del vehículo, por lo que con este sistema el coche va a consumir bastante más.
Portabicicletas de portón
Estos portabicis se fijan al coche mediante unas correas al portón trasero. Respecto al de techo tiene la ventaja de que la colocación de las bicis es más sencilla ya que están a menos altura.
Para este tipo de portabicis es obligatoria una señalización adicional, la placa V20, ya que llevamos una carga que sobresale del vehículo.
Portabicicletas de bola
Posiblemente sea el sistema más cómodo y eficiente de los tres, ya que este portabicis va colocaldo en la bola del remolque del coche. Llevan un sistema que es realmente sencillo de instalar. Además estos portabicis van equipados con portamatrículas y luces adicionales.
Aerodinámicamente no afecta prácticamente nada al vehículo, ya que las bicicletas van situadas detrás de éste.
El punto en contra que tiene este sistema es sin duda el precio. Es el más caro sin duda de los tres, ya no sólo por el portabicis, sino porque es necesario que el vehículo tenga la bola de remolque.