Una de las formas más eficaces de avanzar rápidamente con una bicicleta de carretera es ir en grupo haciendo relevos. Esta técnica la utilizan tanto los ciclistas profesionales como los aficionados.
Los relevos consisten simplemente en que el ciclista o los ciclistas que van en cabeza van rotando y relevándose unos por otros. De esta manera se consigue que todo el grupo avance a una velocidad constante y que los miembros que forman el grupo tengan menos desgaste físico.
Relevos sencillos
En este tipo de relevo el grupo de ciclistas va en fila india. El ciclista que va tirando del grupo en un momento determinado se abre hacia uno de los dos lados y se deja caer lentamente hasta la última posición del grupo.
Relevos dobles
En este caso el grupo de ciclistas va circulando en paralelo y son los dos primeros integrantes los que van tirando del grupo.
Cuando el relevo ha terminado los ciclistas que van en cabeza se abren ligeramente, cada uno hacia un lado y se van dejando caer hasta la última posición del grupo. A continuación pasan a tirar del grupo los dos ciclistas que estaban colocados en segunda posición.
Relevos circulares
Este tipo se caracteriza por su corta duración. Los ciclistas van rotando continuamente. El que va tirando en cabeza automáticamente se deja caer hacia la parte trasera del grupo, pasando a tirar el que va segundo, que automáticamente se vuelve a abrir para dejar paso al tercero.
Relevos en abanico
Se hacen cuando sopla un fuerte viento de costado. Los ciclistas se colocarán de forma oblicua en la carretera y realizarán abanicos circulares. De este modo se irán protegiendo del viento.