Clint Eastwood es uno de los mayores actores conocidos por parte del público, su extensa carrera como actor le ha llegado a protagonizar grandes papeles como el forajido en la "Trilogía del dólar": Por un puñado de dólares (1964), La muerte tenía un precio (1965) y El bueno, el feo y el malo (1966) o como el inspector de policía Harry Callaham en los films de Harry el sucio. Su imagen de tipo duro es reconocible en la mayoría de películas en las que ha salido. Además de actor, este polifacético hombre ha dirigido grandes películas como Million Dollar Baby (2004), Sin Perdón (1992) o Gran Torino (2008), encargado también de protagonizarlas. Debido a su extensa carrera se podría hacer un especial sobre Clint Eastwood, por eso dejamos para un futuro sus grandes películas y nos centramos en uno de sus films del cual se podría consagrar como uno de los tipos duros mas duros que han salido de la industria del cine: el sargento Tom Highway.
Highway es un veterano de Vietnam y de la guerra de Corea, un gran soldado que obtuvo la Medalla de Honor por sus méritos, pero también es un hombre chapado a la antigua, patriota, mal hablado y adicto al alcohol. Tras haber sido retirado un tiempo del servicio, le ponen al mando de una compañía de novatos indisciplinados con muy pocas ganas de trabajar. Highway les pondrá firmes hasta convertirlos en auténticos marines.
Y es que este sargento no se anda con chiquitas, su mano dura con los reclutas hará que estos no le acepten desde un principio, hasta el punto de intentar conseguir que lo echen de allí. Pero a Highway no le tiembla el pulso ante las amenazas de unos chiquillos. El vocabulario que usa Clint provoca carcajadas en más de una ocasión, eso a pesar de que no sea una película cómica, y es que sin lugar a dudas los diálogos que desarrolla son la clave del film. Frases lapidarias, lenguaje soez, brusco, barriobajero, vamos que lo que dice lo piensa sin importar a quien vaya dirigido, a Clint no le asusta nada, o eso es lo que parece, genial el doblaje con la voz de Constantino Romero. Y ahí está la gracia y lo que realmente vale la pena porque el resto no está a la altura, el guion es sencillo y algo flojo en la parte final de la película, el aspecto bélico es bastante pobre, mostrando una pequeña escaramuza contra un grupo de militares cubanos, está ambientada durante la invasión de Granada en 1983. Pero bueno son detalles que quedan en un secundario plano ante el trabajo de Eastwood, y eso tiene mucho mérito porque a pesar de no ser uno de sus mejores films, no deja indiferente a nadie y los comentarios que suelta el sargento Highway terminamos por aprendérnoslos de memoria.
Valoración: 4/5