Tips para el cuidado del calzado

Publicado el 24 marzo 2014 por Zsazsazsu @ZsaZsaZsuModa

El calzado, junto con los bolsos, son las prendas de precio más alto que posiblemente guardamos en nuestros armarios. Lo elegimos con cuidado y nos lo llevamos a casa como un tesoro. Así que merece la pena dedicarles un poquito de cariño para que nuestros zapatos preferidos nos duren en buen uso mucho tiempo. Además, ha llegado el momento de guardar las botas para el próximo otoño e ir preparando bailarinas y sandalias. No es cuestión de meterlas todas en el fondo de un armario hechas un revoltillo, de cualquier manera, hasta que llegue de nuevo el otoño.

Aquí van algunos tips para cuidar nuestro calzado, esperamos que os sean útiles.

- Es mejor no utilizar el mismo par a diario, pues hay que darle tiempo para que la humedad que haya podido absorber de nuestro cuerpo (o del ambiente) se seque, pues de lo contrario se deformarán.

- Existe un artilugio muy práctico que todos tenemos en casa y muy pocos utilizamos: el calzador. Su uso evita la deformación del talón de los zapatos.

- Si no quieres deformar los zapatos de cordones… ¡desátalos antes de quitártelos, no cuesta nada!

- Al llegar a casa, quítate los zapatos y ponlos a ventilar para que la humedad se evapore. Hazlo siempre de forma natural, sin exponerlos a fuentes de calor intensa (como un radiador o el secador de pelo), pues los dañarías.

- Si te pilla la lluvia o no has podido esquivar un charco, llena el zapato de bolas de papel de periódico y deja que absorba la humedad. Una vez secos, pásales un trapo suave y límpialos.

- Guarda siempre limpios tus zapatos. Dependiendo del material del que estén hechos, puede ser suficiente hacerlo con una gamuza o con un cepillo suave si son de serraje. Sí, después de cada uso (ya sabemos que da un poco de pereza). Pero si se convierte en rutina al final lo harás de forma automática, el calzado dura más tiempo y tu armario o zapatero no acumulará la suciedad de la calle. ¡Merece la pena!

- Si los vas a guardar durante un tiempo, protégelos con fundas de tela guardapolvo y mételos en sus cajas con bolas de papel de seda o de periódico dentro para que no se deformen. Esto último es especialmente importante en el caso de botas de caña media o alta, pues lo ideal es que no estén dobladas a la altura del tobillo a la hora de recogerlas.

- Para dar lustre a los zapatos de piel lo ideal es utilizar crema o betún específico y de buena calidad, que se aplica con un trapo suave y, después de dejarlo reposar unos minutos, se frota con un cepillo de cerdas blandas. Si tienen cordones, es mejor retirarlos para que no se manchen con el betún. El color de la crema será acorde con el del zapato o bien incolora y se debe utilizar un trapo o cepillo diferente para cada color.

- Los zapatos de serraje o ante, requieren un cuidado especial. Es recomendable utilizar un spray protector antes del primer uso, que se debe volver a aplicar periódicamente (la frecuencia dependerá del uso que le demos a ese par de zapatos). De esta forma se crea una película protectora que evita que las manchas líquidas o grasientas penetren en la piel dañándola de forma irreversible. Después de cada uso, basta con cepillar suavemente. Nunca hay que aplicarles cremas o betunes.

¿Cuáles son vuestros trucos para mimar vuestros zapatos preferidos?