Tipos de lápices labiales
Cremosos: Aportan un estilo muy elegante y cargado de vitalidad. Es la textura más popular, porque la hidratación que provee a los labios es bastante evidente. Por su composición, tienden a durar menos tiempo que los mate; por ello es recomendable que antes de su aplicación, se utilice un delineador.
Brillo: Otorgan una cobertura liviana y un efecto “gloss”; es decir, brillante. La mayoría tiende a ser transparente. Son ideales para aquellas que evitan verse sobremaquilla-das, pero que desean aportar luminosidad. Suelen desvanecerse rápidamente, por lo que es recomendable utilizar una base mate.
Mate: Estos labiales no tienen brillo, aportan un estilo bastante opaco, sobrio y, en especial, seco. Lo bueno de ellos es que proporcionan un alto contenido de pigmentos de color, haciendo que duren más tiempo sobre la superficie. Por ello, son ideales para utilizar a diario, ya que además, pueden ser humectantes. Se encuentran en una enorme variedad de tonos.
Selección del lápiz adecuado
Los brillos o “gloss” añaden glamour y sensualidad.
RecomendacionesIndependientemente del lápiz escogido, los labios en sí deben estar en excelentes condiciones. Para ello, es necesario exfoliarlos (mediante una suave mezcla de azúcar y miel) una vez por semana, y aplicar humectantes.Asegúrate que cuando uses cualquier cosmético (incluyendo el lápiz labial), éste no haya sobrepasado su fecha de vencimiento, ya que no se obtendrá el resultado esperado. Igualmente es necesario verificar el estado del lápiz labial. Si éste cambia de color o adquiere un mal olor, es mejor desecharlo. No se debe usar el lápiz labial de otra persona, ni tampoco prestarlo.