Ya sabéis que el tema de la alimentación saludable me interesa muchísimo: me gusta leer, ver vídeos e informarme de este tema, siempre desde un punto de vista crítico y contrastado.Pero llega un punto en que parece que una "la teoría se la sabe...pero la práctica...." y cuesta mucho cambiar ciertos hábitos.Admiro mucho a ciertos "gurús" de este mundillo que cuentan "el día que decidí hacerme vegano/crudivegano/paleo..." como si estas cosas pudieran hacerse de un día para otro. Yo creo que no. Que es un proceso. Y aunque empieces un día, es fruto de un proceso mental que ha llevado su tiempo: el cambio de creencias.Y de eso quiero hablar hoy, y de como,haciendo "pequeñitos cambios" podemos mejorar nuestra dieta...y ver resultados.
1. Lo primero: el CAMBIO MENTAL.
Lo decía en la entradilla, yo creo que, si mejoras tu dieta y dejas de consumir algún producto que (sabes que) no te sienta bien...es porque antes ha habido un cambio en tus creencias. Y para eso lo primero es INFORMARTE.Arriba a la derecha, "Mi dieta ya no cojera", un libro que me autorregalé
por mi 40 cumpleaños y que estoy leyendo.
Me gusta leer de todo, con capacidad crítica. Hay mucha información en la red sobre dietas (entendidas como maneras de alimentarnos y NO como planes para adelgazar): la paleo, la ketogénica, crudivegana...son posicionamientos ante el "qué como yo" que además son fruto, como decía, de un proceso mental, de una postura ante la vida.
2. Y ahora sí, pequeños consejos prácticos:
2.1. Cuida las cantidades
Hay otros cuyo aporte nutricional difiere mucho de cuánto los consumas: yo consumo aceite de oliva a diario...pero cuido las cantidades.
A la izquierda tenéis un "bizcocho al minuto" cuya receta os conté en Instagram. Cambio los ingredientes del tradicional por otros más sanos. Pero aún así, no lo tomo a diario porque es muy nutritivo.
2.2. Aprende, practica y mejora
¡La cocina es muy divertida! Aprender a hacer aderezos con menos grasas y azúcares, ensaladas diferentes, snacks nutritivos y ligeros a la vez... no sólo es bueno para tu salud, es que además es divertido.
Entiendo que no tenemos tiempo material de andar improvisando...pero un rato el fin de semana sí puedes dedicar a probar cosas nuevas y así, poco a poco, las vas a ir introduciendo en tu rutina de alimentación y cambiando ésta hacia lo más saludable.
A la derecha tenéis mi primer tzatziki (salsa griega de yogur y pepino). ¡Delicioso para comer con unos cogollos o con palitos de pepino y zanahoria!
2.3. Lee las etiquetas.
Lo mismo ocurre a veces con la sal (en realidad, a nivel nutricional, el sodio) que está oculta en muchos procesados y te están haciendo retener líquidos de una manera brutal.
Al final, si puedes priorizar los alimentos no procesados y que sean la mayor parte de tu dieta...mejor que mejor.
A la izquierda tenéis una ensalada de espinaca, cebolleta, nueces, pimientos y queso feta Carrefour que tiene una composición nutricional bastante buena.
2. 4. ESCUCHA a tu cuerpo.
Y sobre todo, planteáte tu alimentación como un CAMINO HACIA TU SALUD, no como una meta. ¿Qué opinas de estos consejos? ¿Cómo lo haces tú? ¡¡BESOS!!