Use su imaginación para encontrar formas diferentes para cocinar sin grasa.
Tanto si se trata de un aderezo de zumo de frutas para una ensalada, como de una cubierta libre de grasas para las patatas al horno, pruebe estas sugerencias para estimular su creatividad culinaria.
- Elija cortes de carne extra magros y quite toda la grasa visible.
- Si utiliza ingredientes como anchoas, aceitunas o tomates secados al sol envasados , en aceite, escúrralos bien y séqueles todo el aceite con una toalla de papel.
- No decore las sopas con nata alta en grasas, tropezones fritos o tocino. Procure dar toques finales que resulten apetitosos sin añadir más grasa, como ramitos de hierbas frescas o unas cuantas hojas de ensalada bien escogidas. O bien, destaque algunos de los ingredientes, utilizando tiras de zanahoria en una sopa que la contenga o en una de verduras, o gambas en una de pescado.
- Al hornear, a menudo puede reemplazar un huevo entero por dos claras de huevo. Las claras, que no contienen grasa, también pueden batirse para hacer esponjas ligeras, como el Pastel de ángel con dos conservas.
- Para hacer sopas cremosas, añádales patatas o judías blancas mientras hierven, y hágalas puré antes de servir.
- Tenga cuidado con los decorados: pueden añadir una sorprendente cantidad de grasa. Por ejemplo, 1 cucharada de piñones tiene 10 g de grasas; las almendras fileteadas, 9 g; los crutones, 6 g, y el tocino tostado alcanza los 3 gramos.
- En vez de emplear un roux hecho con mantequilla, engruese las salsas con harina de maíz o con arrurruz mezclado con una pasta con leche desnatada, yogur semidesnatado, caldo o agua, como en el Pollo con espárragos en salsa de vino blanco.
- Acompañe el pescado, el pollo y la carne asados con salsas hechas con fruta fresca y verduras, en vez de salsas cremosas o jugos con mucha grasa.
- En lugar de engrasar las bandejas para hornear, utilice el papel para hornear, para impedir que se pegue la comida en ellas.
Haga compotas de fruta fresca para elaborar salsas para postres, que son tan sabrosas como la nata.
- Para preparar un puré de patatas con poca grasa, machaque las patatas con un poco de apio nabo o de nabo cocidos, para darle más sabor, y no necesitará mantequilla ni nata. O haga una infusión con un diente de ajo machacado en un poco de leche desnatada caliente (puede hacerla en una taza en el horno de microondas), luego agréguela al puré y bata bien.
- Abra la piel de las patatas horneadas y exprímales mucho zumo de limón, ponga suficiente pimienta y obtendrá un sabor fuerte sin nada de grasa.
- Unte sus panes tostados con mermelada y pronto verá que no echa de menos la mantequilla. No añada mantequilla cuando prepare bocadillos sobre panes, sólo deje que el sabor de éstos surja. Unte los sándwiches con un poco de mayonesa con poca grasa.
- Si quiere una cubierta de queso, un poco de queso parmesano rallado da buen resultado cuando se mezcla con pan rallado y/o con hierbas.
- Reduzca la cantidad de grasa en varias recetas de galletas y pasteles como en los Hojuelas de albaricoque y avena, reemplazando hasta la mitad de la mantequilla, la margarina o el aceite vegetal por puré o conserva de frutas secas. Consiga un puré preparado en las tiendas naturistas; o bien, elabore el suyo moliendo ciruelas pasas sin semilla en un procesador, con un poco de agua caliente, para darles una textura tersa.
- Pruebe el Pastel de chocolate para que aprecie la bella textura y el sabor que añaden las ciruelas pasas. Las compotas de frutas secas, como de melocotón, de manzana y de dátil son otros excelentes sustitutos de la grasa, ya que también añaden humedad y sabor; que de otra manera tendría que proporcionar la grasa.