Aceptamos que no hay madre perfecta!
Hay tareas que quizá puedan retomarse después de una breve pausa, descanso o una ducha relajante. Todas debemos aceptar que en algún momento nos cansamos, y por ello debemos tener pausas para nosotras. Al fin y al cabo nuestros hijos nos quieren con todas y las imperfecciones que podamos tener.
A disfrutar!
Si tienes hijos que están aprendiendo a caminar, e incluso de cualquier edad, disfruta con ellos de jugar en el piso o en el jardín. Todo está en disfrutar plenamente del momento, estos minutos son súper valiosos.
Tiempo para ti!
Sin duda son muchos los beneficios que aportan dedicarnos por lo menos 30 minutos diarios, y ojo! no debe ser la regla, pueden ser más o menos dependiendo del ritmo de tus actividades. Pero lo importante es contar con al menos un tiempito para nosotras, y se puede emplear en ir a caminar, hacer ejercicio, leer, hacer yoga, sembrar plantas, meditar y un sinfín de actividades estimulantes que nos permitan recobrar la cordura y el aliento para el resto del día.
Cita a tus amigas!
Vinculado al tip anterior, recuerda que relacionarnos es vital, incluso con las amigas que no tienen hijos aún. Así que procura mantener el contacto, conversar sobre cosas diferentes, usar las redes sociales, los mensajes de textos, entre otras cosas que te permitan seguir cultivando los lazos de amistad.
No olvides a tu pareja!
Los miles de quehaceres que genera cuidar a niños, atender la casa, laborar fuera (o dentro) del hogar y hasta diferencias en el horario pueden distanciarnos un poco de la pareja. Sin embargo, siempre hay alternativas, tales como esforzarnos en mantener una buena comunicación, pasar tiempo juntos, procurar siempre ser cariñosos, etc.
Acepta el desorden de vez en cuando!
Quizá este consejo no nos guste mucho. Pero hay que aceptar que con niños pequeños en casa, es casi imposible tener todo perfectamente organizado. Elabora un pequeño plan de organización semanal para las tareas grandes (limpiar las ventanas, lavar, organizar la cocina...) y ten otros mini-planes de contingencia para el desorden diario, por ejemplo tener los contenedores de los juguetes cerca del lugar del "desastre", dedicarle sólo un momento al final del día para recogerlo, chequear que los utensilios y productos de limpieza estén siempre fuera del alcance de los pequeños.
Comparte las tareas!
Divide las responsabilidades del hogar con tus hijos (dependiendo de su edad) y con tu esposo. Si todos ayudan y colaboran es más fácil mantener una casa ordenada y otras pequeñas rutinas al día. Tal vez sea una tarea titánica pretender que de un día para otro ya todos sean esmerados colaboradores, pero con cariño y perseverancia se puede lograr a involucrar al equipo familiar en el trabajo del hogar.
Jerarquiza tus prioridades!
Sea que estés de ama de casa a tiempo completo, parcial o labores fuera, la organización es fundamental. Prepara tu agenda de la semana con tiempo, tanto de tus responsabilidades profesionales como las relacionadas con los niños y del hogar, y dales un orden por importancia y por fecha en la que se deban cumplir, por ejemplo no es lo mismo una junta de la empresa para el día jueves (importancia: alta), que ubicar algún útil escolar sencillo solicitado de lunes para martes (importancia: media)... pero que ambos se deben atender.
Cultivar la paciencia!
Contar hasta 10 o 100 a veces no resulta suficiente, por ello calmarnos, volver a empezar, respirar y contar nuevamente sean tips que nos ayude en el proceso. Lo importante es no perder la cabeza, ser pacientes con los demás, con nuestros hijos, pero sobre todo pacientes con nosotras mismas.
En fin, siempre el bienestar es una elección y hay tiempo para casi todo lo que nos propongamos hacer, si tienes algunos otros tips que agregar te invito a dejar el comentario!...
Redacción @Carol_Dávila
(Algunos de los tips se apoyan en la información proporcionada por la web de MamáLatina)
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