Del tiramisú lo que más me gusta es el sabor del café mezclado con el cacao puro y el mascarpone. En general, en los restaurantes (fuera de Italia) el tiramisú está demasiado dulce y lleva poco café. Yo le pongo café de filtro pero fuerte de sabor y no me paso echándole azúcar. ¡Espero que os guste la receta!
¡Que paséis un buen fin de semana!
*** Ingredientes 750 ml de café fuerte {yo uso café de filtro bien cargado} 3 cucharadas cognac 2 huevos, con la clara y la yema separadas 3 cucharadas de azúcar blanco 250 g de mascarpone 250 ml de nata, montada 16 bizcochos de soletilla 2 cucharaditas (o más) de cacao puro en polvo Preparación 1. Con una batidora eléctrica, batir las yemas y el azúcar durante unos 3 minutos hasta que estén densas y pálidas. Añadir el mascarpone y batir sólo hasta que se mezcle bien. Con una cuchara de metal, mezclar con cuidado la nata montada. 2. Batir las claras de huevo a punto de nieve. Mezclar rápidamente (para que no se bajen) a la mezcla anterior. 3. Poner el café y el cognac en un plato hondo. Remojar la mitad de los bizcochos rápidamente y colocarlos sobre la base del recipiente que vayamos a usar. Poner por encima la mitad de la mezcla de nata, azúcar, huevos, etc. que hemos preparado. 4. Remojar la otra mitad de los bizcochos y poner otra capa. Echar por encima el resto de la mezcla cremosa y espolvorear el cacao por encima. {A mí me gusta con mucho por encima, más del que le puse esta última vez como se ve en la foto.} 5. Refrigerar 2 horas o hasta que esté firme, aunque yo os recomiendo que lo dejéis mucho más, toda la noche o más aún, porque está mucho más rico al día siguiente de hacerlo, cuando los sabores se han consolidado mejor.
{Receta de The Essential Dessert Cookbook}