Aunque otra opción es sustituirlo por queso de untar, el sabor y la consistencia no será igual, pero también quedará muy rico.
- 24 bizcochos de soletilla o 1 plancha bizcocho genovés
- 500 gr. queso mascarpone
- 4 yemas de huevo
- 150 gr. azúcar
- 1 o 2 tazas café
- Un chorrito de ron, o del licor que nos guste
- Una pizca de ralladura de vainilla o una cucharadita de azúcar vainillado
- Un pellizco de sal
- Cacao en polvo o chocolate rallado
1. Batimos las yemas con el azúcar, intentando montarlas. Mezclamos con el queso, la vainilla y la sal, hasta que quede una crema uniforme, batiendo con unas varillas. Nos tiene que quedar como una crema montada.
TMX: Colocamos la mariposa en las cuchillas. Añadimos el azúcar, el queso, las yemas, la vainilla y la sal. Programamos 30 seg. vel. 3.
Resevamos la crema en la nevera.
2. Preparamos café y le añadimos un chorrito de ron, o del licor que nos guste.
3. Necesitamos una fuente o bandeja de cristal, que sea algo profunda. Cubrimos toda la superficie de la bandeja con los bizcochos, y los mojamos con el café. No hace falta empaparlos, ya que sino el tiramisú quedará aguado.
Cubrimos con una capa generosa de crema, y con contra capa de bizcochos mojados en cafe (¡¡que no estén empapados!!).
4. Cubrimos con el resto de la crema y espolvoreamos con cacao en polvo o chocolate rallado.
5. Reservamos en la nevera al menos 24 horas antes de servir.
Para no desperdiciar las claras de huevo, hacer tiramisú es la excusa perfecta para preparar un buen soufflé, que es facilísimo de hacer y está de muerte, os dejo el enlace.
- Soufflé de calabacín
- Soufflé de queso y bacon