Voy a aprovechar que estamos en pleno verano para recordar esta receta fresca y riquisima.
Fué la receta con la que colaboré con Cuquin Magazine la edición anterior (IV) y no tiene desperdicio. El nuevo número ya sabéis que lo tenemos también on line con recetas veraniegas y fabulosas.
Es un postre hecho a base de frutas, con lo que podeis poner las que más os gusten. Pero es que además es muy sencillo y un modo diferente de preparar tiramisú para toda la familia.
Incluso a los niños les encantará.
También teneis la opcion de congelar levemente la tarta y luego decorarla con frutas al servir, para que de esta manera os quede un semihelado con una textura muy interesante.
Ingredientes
- 250 g de queso mascarpone
- 200 g de azúcar
- 2 claras de huevo
- 200 ml de nata montada
- Bizcochos de soletilla, 9 unidades
- 100 g de fresas
- Un plátano
- 2 kiwis
- una cucharada de pasta de vainilla
- medio vaso de café
- un chorro de licor de avellana
Elaboración
1.- Mezclar el queso mascarpone con el azúcar y la nata montada. 2.- Montar las claras a punto de nieve y añadirlas a la preparación anterior, suavemente. Añadir la vainilla. 3.- Preparar toda la fruta, lavada, pelada y en rodajas pequeñas. 4.- Forrar un molde rectangular con papel film, para poderlo desmoldar muy fácilmente en una fuente.
Montar la tarta del siguiente modo:
-Una capa de bizcochos de soletilla mojados levemente en el café mezclado con el licor.
-Otra capa de la mezcla de mascarpone.
-Una tercera capa de frutas troceadas.
-Y repetir otra vez más hasta terminar en una capa de bizcochos.
Dejar reposar en la nevera unas horas, o mejor de un día para otro. Para desmoldar, damos la vuelta al molde sobre una fuente, retiramos el papel film y se adorna con frutas y hojas de menta al gusto.