Pocas veces me he alegrado tanto de asistir a la presentación de un libro. Nuria, la genialísima librera de SHALAKABULA, me animó a participar a una merienda literaria Tiramisú entre Libros, en la que Fernando Marías iba a presentar su nueva obra. Despertó mi curiosidad saber que el libro era de relatos juveniles y además ilustrado, porque no le conocía esta faceta como escritor.
Anika Lillo, de Anika entre Libros, fue la maestra de ceremonias y estuvo magnífica, cómo se nota que le apasionan los libros. Coincidí también con la escritora Anabel Botella y me encantó escuchar que el libro le recordaba a aquellos clásicos juveniles de Bruguera que llevaban una página de viñetas cada diez de texto, ¡qué recuerdos!
Qué interesante todo lo que allí se dijo. El autor nos habló de su pasión por el cine épico (¡le encanta el western clásico tanto como a mí!) y de su homenaje con los cuatro relatos que componen PRISIONEROS DE ZENDA a la narrativa juvenil de aventuras que le hizo soñar. Hubo un repaso a la obra de Salgari, Stevenson, hablamos de piratas, de marinos, de zombis, de damas con carácter y villanos con encanto.
Hay libros que son una joya por dentro y por fuera, PRISIONEROS DE ZENDA es uno de ellos. Ilustrado con una sensibilidad increíble por Javier Olivares, en su edición se ha cuidado hasta el más mínimo detalle. Mi felicitación a Editorial SM por ofrecernos un libro cosido, impreso en papel del bueno, lomo entelado, tapa dura... a menos de 13 euros. He aquí un ejemplo de trabajo hecho con buen gusto y calidad.