Tirania

Publicado el 30 noviembre 2017 por Carlosgu82

Desde que la humanidad es humanidad tal como se le conoce hasta ahora, es decir el ser humano como un ser gregario e inteligente que se organiza en sociedades para hacerse la vida más cómoda al tiempo de satisfacer de mejor forma sus necesidades, siempre ha existido entre los seres humanos la tiranía.
La cuestión aquí es tratar de indagar de una manera clara y sencilla ¿Qué está detrás de la tiranía humana? Pues como ya dijimos al principio esta característica ha acompañado a la humanidad en cualquier época y lugar en el mundo.
Sería muy pretencioso dar una respuesta definitiva en un artículo tan corto, sin embargo lo que si podemos hacer en las próximas líneas es tratar de hacer una pequeña reflexión al respecto.
Aunque la humanidad esta organizada y reglamentada por medio de normas que regulan, ordenan y moderan el accionar humano, no son cien por ciento efectivas en este propósito, pues siempre las leyes han de presentar lagunas y deficiencias que darán pie a que se les viole. A partir de que las leyes no son completamente efectivas existe la posibilidad de la tiranía entre los hombres, seguramente en mucho las leyes están hechas para violarlas, pero no para que las viole cualquiera, hay que saberlas violar, hay que saber ser tirano, pues los que quieren ser tiranos y no saben violar la ley la pueden violar pero serán castigados y no se unirán al grupo selecto de los “tiranos inteligentes”.
Con todo esto no estamos diciendo que no existan seres humanos correctos apegados y seguidores de las leyes seguro los hay, pero sin duda es un núcleo muy reducido, además el
gran problema es que la honradez no necesariamente lleva al triunfo y como en este artículo vamos a tratar la tiranía y no la honradez dejamos por el momento este tema.
Continuando con nuestro tema, vamos a analizar que tanto influye el hecho que las sociedades humanas estén organizadas y su relación directa de esto con la tiranía.
Un punto importante a destacar es que de ninguna manera el hecho que la sociedad humana sea organizada y tal vez muy organizada, elimina la competencia entre los seres humanos, es más las diferentes formas de organización en mucho fomentan y valga la redundancia organizan la competencia.
¿Por qué la competencia pudiera ser el origen que en mucho genera la tiranía humana? Podemos comenzar diciendo que el ser humano no solo detecta competencia entre los humanos, se podría asegurar que en la misma naturaleza está presente, pues los animales en sus diferentes ecosistemas compiten. Sin embargo, de los animales no puede asegurarse cuando menos no completamente que son conscientes de la competencia. Al constituirse el ser humano como un ser competitivo
El ser humano sí es consciente de la competencia de eso nos sobran evidencias.
Entonces, hacemos énfasis en la competencia humana como competencia consciente, precisamente esa conciencia de la competencia es la que desde nuestro punto de vista predispone a hacer cualquier cosa por ganar, incluso trampa, pues como se dijo al principio, las normas ahí están, pero, hay forma y manera de evadirlas.
Las trampas, las eficaces y eficientes trampas, son las herramientas de las que se valen los “tiranos inteligentes” para imponerse en este mundo.
Hay que recalcar sin embargo, que desde muchas opiniones la competencia conduce al ser humano a dar lo mejor de si en todos los sentidos, que además existen los buenos
competidores, que compiten con toda su inteligencia y fuerza, pero limpiamente; por supuesto, esto debe ser verdad, no nos atrevemos a dar una opinión aquí a cerca de si los buenos competidores son el común o la excepción, preferimos que el lector lo reflexione.
En todo caso, ¿no sería mejor el mundo si se eliminara la competencia? imagina un mundo con aspiraciones de los seres humanos, claro que si a ser mejores, pero no con la necesidad de derrotar a nadie, mucho menos a su prójimo, alguien alguna vez me mencionó ojalá hubiera un partido de futbol con 2 balones para que cada equipo tenga uno y no peleen por el balón y jueguen más tranquilos y con más alegría, probablemente así todo el mundo sin excepción disfrutaría más el juego.
A pesar de todo lo anterior, consideramos que el ser humano si debe ser un ser de lucha, pero su esfuerzo debería ir encaminado hacia derrotar sus propios temores y enfermedades no hacia a aplastar a su prójimo ni a apoderarse del mundo a cualquier costo.
Sin competencia no existirían los tiranos, pues ya no habría porque ganar ni porque perder, la vida sería una vida liviana con un lugar de privilegio asegurado para todo mundo.
¡Que mi victoria jamás vuelva a estar fincada en el dolor de mi hermano! ¡Ni la victoria de mi hermano en mi dolor!