'Tiresias, transexual y profeta por capricho divino' Referentes LGTB en la mitología clásica IV

Por Sarah_abilleira @PonteEnMiPiel
Muchos poderes han sido alcanzados por el hombre en su afán de dominio. Poderes antaño reservados a los dioses y a aquéllos que les eran fieles servidores o bravos guerreros. Entre esos poderes, dos han sido los más codiciados y perseguidos después, dejando al lado designios divinos: la inmortalidad y la profecía.
Al margen de la larga lista de mitos en infinidad de religiones que hablan de ambos dones y las consecuencias que desencadenan, en cuanto a temas clásicos (y dando un repasillo), son concedidos generalmente en compensación a acciones provocadas por los dioses o su carácter desmedido. En el caso de la inmortalidad, se alcanzaba tras tomar ambrosía.
Registros de éste carácter quedan a nombre de todo el panteón al completo. Uno de los dioses que más destaca en este particular es Hera, más conocida por la mayoría como la hija de p*** que cada tarde en televisión dejaba, a modo de tarjetas de visita, plumas de pavo real cada vez que cometía una fechoría, que después Hércules arreglaba sin, literalmente, despeinarse. (Prometo buscar algo sobre las amazonas.)
Fue la esposa de Zeus, Hera, la causante de que se le concediera el don de la profecía a uno de los adivinos más famosos y controvertidos de este universo, después de haber sido la autora de su transexualización. (Entiendo que durante la lectura de la historia surgirán dudas acerca de si sería más correcto considerarle como transgénero, así que me limitaré a exponer los hechos y que cada cual juzgue. Si estuviera equivocada pido disculpas, y rectificar es más fácil gracias a internet.)
Estoy hablado de Tiresias, el adivino de los dioses, aquél que era capaz de escuchar en el sonido de las aves. El devenir divino.
Cuentan que Tiresias era originario de Beocia y su nacimiento dataría de la época de fundación de Tebas. Era hijo de Everes y la ninfa Cariclo, quien era una de las preferidas de Atenea. Un día paseando por el monte Cilene (Peloponeso) se encontró dos serpientes copulando y las separó a golpes de bastón. Hecho que provocó la ira de la diosa Hera transformándolo, como castigo, en mujer.
A partir de ese día, Tiresias, convertida en mujer, vivió como tal. Se cuenta que se hizo sacerdotisa de Hera y que bajo ese sexo tuvo una hija, Manto, de quien se dice, heredaría las dotes de augurio de su padre. (Pongo “padre” ya que los dones no los obtendría hasta tiempo después, hallándose de nuevo en su sexo masculino) Más tarde, no está claro si como hombre o mujer; tuvo otra hija llamada Dafne.
En efecto, tras vivir durante siete años como mujer, se dice que de nuevo se volvió a encontrar con dos serpientes en pleno acto, en esta ocasión existe un divergencia entre si las apaleó de nuevo más fuerte o las dejó tranquilas. En cualquiera de los dos casos Hera (o Zeus) le perdonó devolviéndole su sexo masculino.
“Es si tanta la potencia de vuestra llaga”, 
dijo, “que de su autor la suerte en lo contrario mude: 
ahora también os heriré.” 
(Ovidio, Metamorfosis)
Los chismes de la época también cuentan que Tiresias fue una prostituta reputada. Así mismo existe una vertiente que dice que posiblemente Apolo transformó a Tiresias en hombre tras rechazarle como pretendiente en forma de mujer, puesto que así es como había nacido. Y Febo enamorado, había cogido a Tiresias bajo su tutela enseñándole la música y el arte, sintiéndose posteriormente despechado; por lo que posiblemente este personaje sufriera más de un transexualización de manos de los dioses.
Cierto día en el Olimpo estaban Hera y Zeus discutiendo quién disfrutaba más del amor, si las mujeres o los hombres. Hera afirmanba que eran los hombres, mientras que su esposo defendía que eran las féminas. Como no se ponían de acuerdo llamaron Tiresias, pues era el único mortal que había vivido en ambos sexos debido esa “retrotransexualización”. Ante la pregunta que se le planteaba, Tiresias respondió que “de diez partes, el hombre sólo goza una”, dando con ello razón a Zeus. Hera contrariada, le castigó dejándole ciego por su impiedad, así que para compensarlo, su esposo le concedió el don de la profecía y le otorgó una vida tan larga como la de siete generaciones humanas.
(Otro grupo de textos cuenta que su ceguera y dones fueron por causa de un encuentro con Atenea).
A partir de entonces Tiresias se mantuvo como adivino en la ciudad de Tebas, siendo el autor de las profecías más legendarias. Su longevidad le hizo relacionarse con personajes de un largo abanico temporal: Hércules, Edipo o Creonte, entre otros. Hecho que lo convirtió en un personaje recurrente en diversas tragedias griegas. (Incluso una vez muerto, Ulises le buscó en el Infierno para saber qué le deparaba su vuelta a casa).
Sobre su muerte se cuenta que ésta tuvo lugar durante la huída de Tebas frente al ataque de Los Epígonos, hijos de Los Siete de Tebas. Se dice que cuando llegaron al monte Tilfusio, un envejecido Tiresias acompañado de su hija Manto (quien ya poseía el don), al beber el agua fría de una fuente en el transcurso del camino, Tiresias murió en el acto.
Otras versiones cuentan que él y su hija fueron apresados durante la toma de la ciudad y enviados a Delfos para consagrarlos a Apolo. Sus compañeros de tragedia enterraron su cuerpo junto a la fuente.
A pesar de que sus poderes fueron el resultado del capricho de los dioses, su juicio lo fue de haber vivido bajo el prisma de ambos sexos. Por esa razón no se considera a nadie mejor para ver el futuro. Si bien sus consejos no siempre fueron escuchados por aquellos pretendidos burladores del destino, todos fueron acertados.

*'El Rapto de Ganímedes' Referentes LGTB en la mitología clásica I   

*'Safo de Lesbos: Madre, maestra y amante lesbiana' Referentes LGTB en la mitología clásica II 

*Apolo y Jacinto' Referentes LGTB en la mitología clásica III