Washington D.C. La capital de Estados Unidos se vio sacudida este miércoles por un tiroteo a plena luz del día en las inmediaciones de la Casa Blanca, dejando a dos miembros de la Guardia Nacional heridos de gravedad. El incidente, calificado por las autoridades como un "ataque dirigido" o "emboscada", ocurrió cerca de la estación de metro Farragut West, a escasas cuadras de la residencia presidencial.
Detalles del Incidente y Víctimas
El ataque tuvo lugar alrededor de las 2:15 p.m. (hora local) en la esquina de las calles 17th y I NW, una zona concurrida por oficinistas y turistas. Los dos soldados, pertenecientes a la Guardia Nacional de Virginia Occidental y desplegados en Washington como parte de una iniciativa de seguridad federal, se encontraban realizando una patrulla de "alta visibilidad" cuando el agresor, un hombre armado solitario, abrió fuego.
Ambos guardias fueron trasladados a hospitales locales y se encuentran en estado crítico.
Testigos describieron una escena caótica con gente huyendo y la rápida llegada de las fuerzas de seguridad. Un helicóptero policial incluso aterrizó en el National Mall para la evacuación de una de las víctimas.
Miembros de la Guardia Nacional que se encontraban cerca intercambiaron disparos con el atacante y lograron reducirlo y detenerlo. El sospechoso también resultó herido por arma de fuego y está bajo custodia hospitalaria.
Identidad del Sospechoso y Contexto
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) identificó al sospechoso como Rahmanullah Lakanwal, un ciudadano afgano de 29 años.
Lakanwal ingresó a EE. UU. en septiembre de 2021 bajo el programa de la administración Biden para refugiados afganos, Operation Allies Welcome.
A pesar de no tener antecedentes penales, el ataque está siendo investigado como un posible acto de terrorismo, según un funcionario de la administración Trump.
El presidente Donald Trump se pronunció enérgicamente sobre el suceso, calificándolo como un "acto de maldad, odio y terror" y un "crimen contra la nación entera". Prometió que el agresor "pagará un precio muy alto" y ordenó el envío de 500 efectivos militares adicionales a Washington D.C.
El tiroteo aviva la polémica en torno al despliegue de la Guardia Nacional en la capital, ordenado por la Casa Blanca para combatir la delincuencia, y que ha sido objeto de debate político y decisiones judiciales.
Reacciones y Seguridad Reforzada
La vocera presidencial, Karoline Leavitt, confirmó que "la Casa Blanca está al tanto y monitorea activamente esta trágica situación". La seguridad en la zona fue inmediatamente reforzada con el despliegue de la Policía Metropolitana, el FBI y agentes del Servicio Secreto.
El incidente, ocurrido en la víspera del Día de Acción de Gracias, ha generado una profunda preocupación sobre la seguridad en el corazón de la capital estadounidense y la polarización en torno al uso de tropas federales para el orden público.