Tisanas

Hay que distinguir entre planta medicinal con las que hacemos las tisanas y medicina, al igual que no es lo mismo alimentación mediterránea que dieta mediterránea como ya todos sabemos.  Las tisanas, que podemos tomarlas en nuestra alimentación diaria, son combinaciones de plantas desecadas introducidas en agua a punto de hervir, también son conocidas como medicina alternativa. La planta es fundamentalmente un ser vivo, que posteriormente desecamos para consumirlo e infusionarlo, un ser vivo que al igual que nosotros está compuesto por un organismo de estructura molecular compleja, que debemos conservar lo mejor posible, para que nos beneficie más su efecto. Un medicamento por el contrario es un principio activo aislado o varios. Es una fracción molecular que se ha podido extraer de una planta, pero que en realidad suele ser elaboración sintética y artificial. La planta es un conjunto muy grande de principios activos que actúan todos juntos y que por esta razón actúan de determinada manera. Por lo que podemos afirmar que una y otra medicina, actúen como iguales de medicina no tienen nada en común. La medicina con las plantas nos exige cuidados muy especiales desde que nace hasta que se consume, lo medicamento no se cultiva de forma natural, se hace en laboratorios con químicos y sustancias, por lo que no son seres vivos. Aunque sean las plantas, le medicina más natural, cualquiera de las dos en dosis elevadas pueden ser venenosas, nocivas y peligrosas. Siempre hay que tener una moderación aunque sean naturales y sin químicos, nos pueden afectar de igual manera que una dosis pequeña de un medicamento letal. Los beneficios más conocidos de las tisanas son, su poder relajante, excitante, digestivo, diurético o laxante entre otras. Pero es necesario conocer las infusiones y sus propiedades, ya que no todas están recomendadas para todas las personas ni para todos los momentos, y sus efectos pueden ser indeseados si se consumen de modo o en dosis inapropiadas.