Año: 2007
Género: Novela, fantasía, humor, misterio, novela de aventuras y literatura del absurdo.Editorial: La Factoria De IdeasPáginas: 345
Sinopsis: Charlie Asher es dueño de un edificio en San Francisco, tiene una tienda de objetos de segunda mano y está casado con una mujer guapa e inteligente que lo quiere por ser tan normal. Sí, a Charlie le van bien las cosas... hasta el día en que nace su hija, Sophie. Justo cuando se dispone a irse a casa, ve junto a la cama de su mujer a un extraño que asegura que nadie debería poder verlo. Pero Charlie lo ve y, de allí en adelante, comienzan a suceder cosas muy raras: la gente cae muerta a su alrededor, cuervos gigantes se posan en su edificio y parece que, allá donde va, oye susurros de una presencia siniestra. Sí, Charlie ha sido reclutado para un trabajo desagradable pero muy necesario: la Muerte. Es un trabajo sucio. Pero alguien tiene que hacerlo.
Opinión:Empecé el libro hace unos años y lo dejé por aburrimiento. Soy de la opinión de que los libros tienen su momento para ser leído, y quizás entonces no era el momento oportuno para emprender Un trabajo muy sucio. Tiempo después, cuando buscaba algo que leer y me sumergí en la historia de Charlie Asher, me pregunté a mí mismo cómo podía haberme aburrido.
Divertida, con situaciones estúpidas, gags y chistes sexuales. La historia de Moore sigue a un hombre que acaba de perder a su mujer, la que hasta para entonces era el centro de su vida. Deprimido y sin tiempo para recomponerse, el hombre tiene que lidiar con su hija recién nacida (Sophie), y con el trabajo más sucio: ser un Mercader de la Muerte. No la Muerte, con M mayúscula, ojo, sino su ayudante. Su tarea es recoger las vasijas de almas (objetos muy queridos por una persona en vida que, al morir ésta, adquiere un resplandor rojizo - el alma-) y dárselas a su siguiente reencarnación. Pero no acaba aquí la historia, pues su tarea se complica cuando unos seres del inframundo inician un perverso plan para subir a la superficie y hacerse con las almas de todos los ciudadanos.
Charlie es un personaje carismático que hace la novela muy llevadera. Al ser el protagonista, lo conocemos más en profundidad que a los secundarios, que diferencia de lo que sucede con otros libros lo igualan en carisma. Desde la pequeña Sophie hasta las dos vecinas que cuidan de ella, Lily, la empleada gótica, o Minty Fresh. Todos, incluso las malvadas Morrigan, consiguen que incluso las situaciones más seria se tornen absurdas.
Un trabajo muy sucio no es una novela para ser tomado en serio, y por tanto debe ser leída con la intención de pasar un rato. Yo recomendaría leerla cuando uno esté saturado de lecturas serias, y recomendaría también que después de acabarla no se leyera otra historia con los mismos toques cómicos, porque una vez leído Moore, la siguiente lectura del género se queda en nada.
Puntuación:
★★★★☆