Y por lo visto se cierra con esta el ciclo europeo del director.
Comedia a la italiana, de esas con múltiples historias y líos varios y con argumentos, cómo no, a lo Mr. Allen.
No es que me chifle Woody Allen, pero sé que es cine que hay que ver,-aunque solo sea para criticar: eso sí, en versión original, porque yo creo que doblada ya… pierde la justa gracia que tiene. No tiene la magia de Midnight in Paris, pero es recomendable… sobre todo por la historia del de la funeraria y del Roberto Benigni
Ya me contaréis, ya…