“To the wonder”: Poesía para buscadores del amor

Publicado el 13 abril 2013 por La Mirada De Ulises

[7/10]   Quien vaya a ver la película de Terrence Malick, se encontrará con una vuelta de tuerca de lo que fue “El árbol de la vida”. El mismo aliento y contemplación poética, el mismo ensimismamiento y reflexión existencial, el mismo gusto por lo fragmentado y por la evocación interrumpida. Es un cine no narrativo de argumento mínimo y formas musicales bien trabajadas en el montaje, de imágenes sensoriales y sonidos naturales al abrigo de una música omnipresente, de preguntas que buscan una respuesta en medio de una crisis personal que lo es también del sistema. Tal es el planteamiento de “To the wonder” para una historia de encuentro y pérdida del amor, de búsqueda del sentido de la vida y de una felicidad esquiva. Marina es una joven madre parisina que ha conocido y enamorado de Neil, un americano con el que acabara yéndose a Estados Unidos en lo que comienza siendo un sueño para convertirse pronto en pesadilla.

 

Ella busca el amor y la felicidad, mientras el padre Quintana -párroco en la misma localidad de Oklahoma- busca la fe en una noche oscura del alma. Son espíritus atribulados y desorientados en un mundo que se estropea por la contaminación medioambiental, son buscadores de una Gracia que no responde a sus requerimientos y que parece dejarles solos, son vidas paralelas en su insatisfacción y desencanto. El amor y la fe no son sino dos caras de la misma moneda, pero se ha perdido la esperanza de encontrarla porque ya no saben si es un sentimiento, una obligación o un acto de la voluntad… porque el silencio de Dios les desconcierta. En torno a ellos, Malick levanta un fresco para la contemplación y la reflexión, donde se goza de la Naturaleza -viento, agua, luz…- y se pregunta por la esencia de un amor que nace ya con la semilla de la muerte incubada, que nos fue dado y que hemos desperdiciado, que nos rodea y acoge entre sus brazos para al momento causarnos miedo y espanto.

 

Es la condición humana, aquí mostrada a partir de destellos de luz impresionista, de retazos de recuerdos evocados confusamente, de frases entrecortadas dichas a media vozen off, de un montaje deconstruido y arriesgado que juega con cambios de dirección y movimientos de los personajes para plasmar su desorientación y búsqueda. Sobre las imágenes y de manera a veces un tanto inconexa, se lanzan preguntas sin respuesta, inquietudes contrariadas, sentimientos de melancolía y desengaño en quienes tratan de satisfacer su sed de Dios. Los personajes se mueven con gracia y frescura, lo mismo que una cámara que parece bailar en torno suyo en un vals de enamorados o que busca el modo de conducirles y mostrarles la luz en su ceguera. Todo en la puesta en escena respira autenticidad en medio del caos espacio-temporal, porque el espectador nunca tiene del todo claro qué fue entonces y qué es ahora, si se han reconciliado o es cosa de un pasado idealizado.

A diferencia de “El árbol de la vida”, aquí la historia tiene menos recorrido y vuelve sobre sí misma de manera reincidente y machacona, un poco perdida en su aturdimiento y en ensoñación, aunque en varias secuencias de baileOlga Kurylenko parece la misma imagen de Jessica Chastain. Por su parte, tanto Ben Affleck como Javier Bardem están acertados en sus contenidos trabajos, y asisten desconcertados a tanta fugacidad y desolación. La fotografía de Emmanuel Lubezki es limpia y luminosa, y el diseño de producción y vestuario dan a la cinta el necesario aire de levedad y fragilidad, mientras que el montaje es -ya lo hemos comentado- el alma musical de un poeta de la imagen

 

Estamos, por tanto, ante una película para los amantes del cine más contemplativo y poético. No gustará a quien busque una historia narrativa ni a quien quiera que se le dé todo masticado y explicado. Es un cine para el espíritu y para la mente, para la estética y para el debate, para la emoción y para la reflexión. La película no es tan acabada -ni ambiciosa- como su precedente, pero no defraudará a quienes disfrutaron con aquella… porque se mueve en su misma órbita. En fin, es el mundo de Malick y otro tipo de cine distinto al que suele llegar a las salas comerciales. Por eso, para quien busque otra cosa y no estar pasivamente en la butaca… ésta es su película, y este el hermoso baile de unos buscadores de trascendencia y de amor.

Calificación: 7/10

En las imágenes: Fotogramas de “To the wonder”, película distribuida en España por Vértigo Films © 2012 Brothers K Productions y FilmNation Entertainment. Todos los derechos reservados.

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Publicado el 13 abril, 2013 | Categoría: 7/10, Año 2013, Críticas, Drama, Romance, USA independiente

Etiquetas: amor, Ben Affleck, delicidad, El árbol de la vida, Emmanuel Lubezki, Fe, Javier Bardem, Jessica Chastain, Olga Kurylenko, religión, Terrence Malick, To the wonder