Michael Giacchino. El John Williams del siglo XXI. Y no pretendo exagerar. Un compositor capaz de emocionarnos con su música como solo los grandes maestros saben. De videojuegos a películas, pasando por series de televisión, las composiciones de este músico han cumplido un papel fundamental a la hora de trasmitir las emociones que las obras en las que ha trabajado necesitaban. Tras meses de espera, el próximo viernes se estrenará en nuestras salas Star Trek Into Darkness, continuación del relanzamiento de la saga que J. J. Abrams llevó a cabo en 2009. En esta ocasión, y como en toda la carrera filmica desarrollada hasta el momento por el creador de Perdidos, Giacchino ha sido el encargado de acompañar con su talento musical las intergalácticas aventuras de la nave Enterprise. Si una cosa es segura ante el inminente estreno, es que el aspecto musical de la película será sobresaliente. Como lo es este tema, Letting Go:
En 2010 Abrams sorprendía a la prensa al informar que estaba desarrollando un proyecto junto a Steven Spielberg. Según el productor de Monstruoso, era tan solo una vaga idea en la que estaba pensado y que empezaría a escribir ese mismo año. Al cabo de pocas semanas, un misterioso trailer acompañaba a Iron Man 2 en su estreno en cines. En él se podía ver cómo una camioneta se lanzaba de frente contra un tren, provocando un descarrilamiento espectacular. Al final del avance, la puerta de uno de los vagones del tren saltaba por los aires para dejar escapar una misteriosa criatura cuyo aspecto nos era ocultado. Una vez más, la promoción a lo Abrams, basada en el misterio para crear hype, había comenzado.
Se trataba de Super 8, una película que rezumaba nostalgia la mirases por donde la mirases. Desde su título, dedicado al formato de cámaras domésticas que se utilizaban en las décadas de los 70 y 80, hasta la propia temática del argumento, la película suponía una declaración de amor a toda una época cinematográfica dominada, en gran parte, por la ciencia ficción y, en concreto, por una figura, la del productor de Super 8, Steven Spielberg. Películas como Encuentros en la tercera fase o E.T. sirvieron de inspiración a J. J. Abrams para escribir esta emotiva historia, la de un niño traumatizado por la temprana muerte de su madre.
En todas esas películas homenajeadas Spielberg contó con un compañero de fátigas, el ya mencionado John Williams, a cuyo talento sigue recurriendo hoy en día. Por lo tanto, ¿qué mejor manera de homenajear a un estilo de hacer las cosas bien que intentando repetir el éxito? ¿Qué mejor acompañamiento musical para la película de Abrams que la de su inseparable compositor? ¿Veis cómo no exageraba cuando describía a Michael Giacchino como el John Williams del siglo XXI, como acompañante del Steven Spielberg contemporáneo?
El resultado es el siguiente. Una banda sonora sobresaliente que repite alguno de los tics de la época en la que se inspira, pero sin perder ni un ápice el estilo de su autor. Tras lo narrado podréis imaginar la ilusión de los responsables de Super 8 por trabajar con el director deTiburón, el hombre que inspiró aquellos sueños que ya se han hecho realidad. Aquí podéis ver dicha ilusión con vuestros propios ojos:
En Letting Go se haya el corazón de toda la bso, que aparece a lo largo de toda la película y que supone el tema central que describe el principal conflicto argumental: la imposibilidad de asumir la muerte de un ser querido. Es por eso que resuena con más intensidad en esta parte final del film, dentro de un tema que recorre todo el espectro emocional de la historia, desde los terroríficos acordes iniciales, las notas tristes y depresivas del medio, hasta llegar a la resolución in crescendo del tema y del conflicto del protagonista. La mano se abre, el colgante flota, se aleja, y nuestra visión se emborrona mientras un punto de luz asciende a las estrellas. Por fin, se va. Magistral.
Las bandas sonoras de Giacchino son obras que se prestan facilmente a ser interpretadas sólo en piano, y para muestra unas cuantas teclas:
Pero qué mejor que ver al propio autor dirigiendo sus temas ¿no?
Por suerte para nosotros, a Michael Giacchino aún le queda mucha carrera por delante. Ya sea en videojuegos, el cine o la tele, con Pixar o junto a otros directores, aún tiene mucha magia que repartir y muchas lágrimas que arrancar. No seremos nosotros quienes se lo ponga difícil, ¿verdad?