Visitar Tartan Roof es mucho más que conocer una terraza más. Es toda una experiencia que ningún madrileño de sangre o de voz debiera dejar escapar.
Tocando el cielo con las manos en Tartan Roof, la azotea del Círculo
Por Chicandcheapmadrid @chicandcheapmad
De Madrid al cielo solo hay un paso. O 50 metros. Es la altura del emblemático edificio del Círculo de Bellas Artes y la cota que hay que superar (con ascensor, por suerte) para disfrutar de las vistas más impactantes de la ciudad y de la deliciosa y sencilla cocina internacional deJavier Muñoz Calero, al que seguiremos en próximas entregas por algún otro de sus estupendos restaurantes. Igualmente sencilla es la carta que se nos ofrece. Un concepto de cocina rápida y de calle de inspiración internacional, gran calidad y cuidada presentación sin excesivo abigarramiento. Un contraste entre sabores del mundo que maridan con otro contraste: El de la visión, desde las alturas, del Madrid más vanguardista y el más castizo. Los entrantes van desde gazpacho y hummus fresco a cocas con verduritas o cucuruchos con diversidad de ingredientes. Deliciosas también las patatitas con piel, huevo de codorniz, escabeche de pato y alcaparras. Entre los platos más fuertes, destacar las especialidades orientales como el dúo de tartares de atún y salmón y el Chukasoba (costillitas tiernas de cerdo con cebollino y ajo), las de nuestra tierra (langostinos en gabardina con ajonjolí) o las del otro lado del Atlántico (hamburguesa con cebolla roja, tomate confitado y panceta). De postre, es perfecto acabar con un riquísimo helado con trocitos de brownie y caramelo en vasito de yogur. El ticket medio no supera los 25-30 euros por persona, algo de agradecer teniendo en cuenta el enclave del restaurante. Tanto si eliges acudir a mediodía o por la noche, no puedes marcharte sin tomarte una copa en una de sus hamacas, a modo de beach clubdesde el que contemplar la ciudad iluminada o uno de los atardeceres más espectaculares que pueden verse.
Visitar Tartan Roof es mucho más que conocer una terraza más. Es toda una experiencia que ningún madrileño de sangre o de voz debiera dejar escapar.
Visitar Tartan Roof es mucho más que conocer una terraza más. Es toda una experiencia que ningún madrileño de sangre o de voz debiera dejar escapar.