El tocino de cielo es un postre delicioso con una textura suave, cremosa... y con solo darle un primer bocado te hace sentir el cielo, disfrutando de un "dulce" placer... de ahí ese nombre tan divino!
Este postre se empezó a elaborar en andalucia, más concretamente en Jerez de la Frontera y más concretamente en el convento del Espíritu Santo.Se cuenta que debido a la riqueza en vinos de esta zona y sabiendo que las claras de huevo eran usadas para la clarificación del vino. Las yemas de huevo, se las daban al convento de monjas, de ahí y al verse con tanto acopio de yemas, las utilizaron con la creación de éste magnifico postre "tocino de cielo"Con esta receta tan sencilla, veréis que preparar un delicioso postre deTocino de cielo es muy fácil ¿os animáis a hacerlo conmigo?...pues vamos ya a por la receta!!
Lo que se refleja en la fotografía es el cielo del tocino
Para el almíbar:
Para el caramelo:
Empezaremos haciendo el caramelo; ponemos el azúcar, el agua y las gotas de limón en un cazo a fuego bajo, removemos constantemente.
Cuando el comience a tener un color dorado lo retiramos del fuego y se lo echamos a la base del molde que vamos a utilizar para hacer el tocino de cielo.
Movemos el caramelos para que se embadurne todas las paredes del contorno del molde.
El siguiente paso será hacer almíbar; ponemos el azúcar y el agua en una cacerola junto con la piel de limón y la canela a fuego medio, removemos constantemente hasta que adquiera el punto de hebra, para ello el almíbar al derramar sobre el cazo una cuchara con almíbar vemos que cae lentamente y queda como una hebra, para conseguir este punto se tarda unos 15 minutos de cocción. Retiramos del fuego le extraemos la piel de limón y la canela, y dejamos que se enfríe unos 5 minutos. Podemos ir batiendo, mientras se enfría un poco el almíbar, las yemas de huevos, junto con los huevos enteros.
A continuación le vamos añadiendo poco a poco el almíbar, mientras continuamos mezclándolo todo bien con la varilla. Cogemos dos coladores, uno más pequeño que el otro y metemos el más pequeño dentro del más grande y vamos tamizando la mezcla anterior por los coladores, dejando que esta mezcla tamizada caiga sobre el molde que anteriormente caramelizamos (así nos quedara un tocino de cielo con una textura, mucho más fina y sin ningún grumo.
Tapamos el molde, muy bien tapado, con papel de aluminio Introducimos el molde en otro de mayor tamaño con agua (pues lo vamos a hacer al baño María. Lo introducimos en el horno previamente calentado y deberá estar unos 45 minutos a 160º
Transcurrido este tiempo abrimos el horno y con una aguja pinchamos y si no nos sale limpia dejamos hacer unos minutos más, pero si nos sale limpia apagamos el horno y dejamos el molde dentro hasta que se nos enfríe el agua (yo lo dejé toda la noche Al día siguiente lo desmolde en la fuente donde lo iba a presentar en la mesa.