Camaradas,
El pasado día 2 de noviembre relatábamos cómo el avance de la 132ª División de Infantería Alemana sobre Sebastopol se vio detenido en seco por el fuego concentrado de las baterías navales y la oposición de la 8ª Brigada Naval Soviética. Entre el 2 y 3 de noviembre, la 132ª División de Infantería sufrió 428 bajas. Durante una semana entera, Manstein fue incapaz de avanzar más allá, viéndose obligado a destacar a toda prisa divisiones adicionales para organizar un ataque coordinado.
Ataque contra Sebastopol.
Mientras las divisiones alemanas avanzaban a través de toda Crimea y tomaban posiciones ante Sebastopol, los soviéticos, en plena retirada, se esforzaban en enviar más y más refuerzos a su fortaleza, llamada a ser el último bastión de resistencia del Ejército Rojo en Crimea. Así, el Vice-Almirante Soviético Oktyabrsky utilizaba su flota para traer otros 23.000 soldados de refuerzo desde el Cáucaso. El 9 de noviembre, los restos del Ejército Costero del General Ivan Petrov llegaron a Balaklava desde Yalta, incorporando a la guarnición de Sebastopol 19.894 soldados, diez tanques ligeros T-26, 152 cañones y 200 morteros. Otros muchos habían quedado sobre el campo de batalla o no habían podido escabullirse del avance alemán. Oktyabrsky cuenta ahora con unos 52.000 soldados disponibles para defender Sebastopol. Aunque la Luftwaffe todavía se muestra relativamente débil en Crimea, el Consejo Militar de la Flota Soviética ha decidido que sólo se dejará para defender el puerto a una unidad de apoyo de artillería naval consistente en el crucero pesado Krasny Kavkaz, los cruceros ligeros Krasny Krym y Chervona Ukrania y siete destructores.
Von Manstein quiere lanzar un asalto inmediato sobre Sebastopol antes de que llegue el final de noviembre, pero la situación de sus suministros es calamitosa. Careciendo de artillería pesada o apoyo aéreo efectivo, Manstein ha decidido evitar las principales posiciones defensivas soviéticas alrededor del Valle del Río Belbek y tantear en busca de puntos débiles en el centro de su línea. El 10 de noviembre, la 50ª División de Infantería comenzó a avanzar hacia el bajo Río Chernaya y capturó Uppa. Al día siguiente, la 132ª División de Infantería entró en el pueblo de Mekenzyya, a tan sólo 4 kilómetros al este de la Bahía Severnaya. Sin embargo, Petrov fue capaz de adelantar al 2º Regimiento de Infantería Naval y a la 172ª División de Fusileros para bloquear cualquier nuevo intento alemán de avanzar en este sector. Oktyabrsky comenzó a hacer uso de su grupo de apoyo de artillería naval, de su artillería costera y de su aviación para castigar a los pequeños grupos de asalto de von Manstein.
Ayer, 15 de noviembre, Fretter Pico se aproximó a Balaklava desde el este con la 72ª División de Infantería, pero Oktyabrsky envió al acorazado Parizhskaya Kommuna y a dos cruceros ligeros a bombardear su flanco de ataque. Von Manstein reforzó a Hansen con la 22ª División de Infantería, permitiendo renovar el ataque con tres divisiones por el centro mientras la 72ª División lo intentaba por el sur. Sin embargo, esta débil ofensiva no ha conseguido virtualmente ningún progreso y ha quedado detenida cuando Oktyabrsky y Petrov han convocado a sus reservas.
La Luftwaffe ha hecho todo cuanto esta en su mano para dislocar las defensas soviéticas. El 31 de octubre, el destructor Bodryy cañoneó las posiciones alemanas a lo largo de la costa. Los Ju 87 Stukas del StG 77 atacaron e hirieron a 50 marineros de su tripulación con fuego de ametralladora. El 2 de noviembre, Junkers Ju 88 del KG 51 acertaron con varias bombas al crucero Voroshilov, dejándolo averiado durante varios meses. El 7 de noviembre He 111s del KG 26 hundieron al carguero Armeniya mientras evacuaba soldados y civiles de Sebastopol. Tan sólo sobrevivieron 8 de los 5.000 pasajeros. El 12 de noviembre, el StG 77 hundió al crucero Chervona Ukrania y el KG 26 dañó a los destructores Sovershennyy y Besposhchadnyy. Pero con las unidades de la Luftwaffe siendo cada vez más requeridas en otros sectores y teatros y a pesar de haber conseguido barrer del cielo a la Fuerza Aéra Roja durante las semanas anteriores, los soviéticos han terminado recobrando la superioridad aérea con sus 59 aparatos (39 de ellos en servicio).
Toda Crimea en manos alemanas.
El grupo de combate motorizado del Coronel Ziegler, después de capturar Simferopol el 1 de noviembre, se dirigió hacia el sur junto con el destacamento de reconocimiento de la 22ª División de Infantería a las órdenes del Teniente Coronel von Boddien penetrando a través de las montañas hasta la costa sur y logrando cortar la retirada de poderosos contingentes del Ejército Costero de Petrov que se retiraban hacia Sebastopol.
En la parte oriental de Crimea, la 46ª División de Infantería alcanzó el Istmo de Parpach y lo bloqueó antes de que el grueso de formaciones soviéticas lo alcanzaran. El 3 de noviembre, los regimientos de la 170ª División de Infantería conquistaron la población y puerto de Feodosiya. En una cruenta lucha, las Divisiones de Infantería 46ª y 170ª irrumpieron a través del Istmo de Parpach. El Teniente Coronel Thilo, comandante del 401º Regimiento de Infantería y su adjunto, el Teniente von Prott, cayeron muertos ante las defensas y alambres de espino soviéticos. Las bajas fueron enormes. Las compañías habían visto reducidos sus efectivos a veinte o a lo sumo treinta hombres. Pero la victoria era completa. Tan sólo el personal de los cuarteles generales soviéticos y algunas unidades aisladas, derrotadas y sin armas pesadas, lograron escapar a través de la carretera de Kerch. En el día de hoy, 16 de noviembre, la fortificada población de Kerch ha caído finalmente en manos alemanas.
Mientras tanto, el destacamento avanzado de la 22ª División de Infantería a las órdenes del Comandante Pretz avanzaba también contra el reloj. Dejando a un lado Simferopol, condujo al interior de las escabrosas Montañas Yayla. Los hombres, aunque poco habituados al terreno montañoso, se comportaron admirablemente. En cooperación con el 124º Regimiento de Infantería de la 72ª División de Infantería, conquistaron Alushta y rodearon a una división de caballería soviética completa. Yalta, el famoso pueblo y centro turístico costero, el Monte Carlo del Mar Negro, fue ocupado.
El Teniente Coronel Müller con el 105º Regimiento de Infantería de la 72ª División de Infantería se dirigió a lo largo de la costa hacia el oeste, en dirección a Sebastopol, y en un asalto audaz tomó Balaklava, el bastión más meridional de la fortaleza. Todo parecía transcurrir según el plan.
Las Divisiones de Infantería 50ª y 132ª del LXI Cuerpo de Ejército, llegando desde el norte, se encontraban igualmente presionando contra las inmediaciones de Sebastopol. Pero de pronto, tal y como se ha relatado anteriormente, la resistencia soviética se endureció. Infantería naval soviética y artillería costera, unidades de primera línea intactas, incluidos los cadetes a oficial de la 79ª Brigada de Aspirantes a Oficiales de Novorossiysk, intervinieron en la batalla. No cedieron un palmo de terreno. Finalmente, se ha hecho obvio que con los regimientos alemanes disponibles, agotados por los incesantes combates, Sebastopol no va a poder ser tomado por la vía rápida mediante un golpe de mano. La Providencia le ha negado el justo premio a su audacia a Erich von Manstein.
No obstante, aunque el victorioso avance del Undécimo Ejército Alemán a través de Crimea no haya culminado con la gloria de una conquista rápida de la fortaleza de Sebastopol, el vigoroso espíritu ofensivo de sus formaciones en cualquier caso ha logrado la virtual aniquilación del enemigo. Doce divisiones de fusileros y cuatro divisiones de caballería soviéticas han sido destruidas en su mayor parte. Seis divisiones de infantería alemanas han tomado más de 100.000 prisioneros y destruido o capturado más de 700 cañones y 160 tanques, una cifra nada desdeñable teniendo en cuenta que el Undécimo Ejército no cuenta con una sola unidad Panzer entre sus filas.
A partir de ahora, el Undécimo Ejército se enfrenta a la tarea de conquistar el último baluarte enemigo en Crimea, una de las más poderosas fortalezas navales del mundo, mediante un ataque terrestre. Sebastopol ha de caer de un modo u otro. No resulta suficiente con eludir la enorme fortaleza naval con su gran puerto o simplemente aislarla por el lado de tierra, dado que ello permitiría a Stalin, en el momento que él escogiera, organizar operaciones anfibias contra el flanco de Frente Este Alemán. Por lo tanto, ha llegado el momento de preparar un ataque sistemático contra la fortaleza. No se debe dejar nada al azar. El correcto empleo de la artillería y su suministro de municiones constituirá uno de los problemas clave de esta operación, junto con el aislamiento de la fortaleza por tierra.
Von Finnland bis dem Schwarzen Meer!
Nichts für uns, alles für Deutschland!