Toda esta sangre en el monte

Publicado el 26 noviembre 2013 por Tetenoemi @TeteNoemi

Toda esta sangre en el monte es un cortometraje documental realizado por Martín Céspedes y producido por la revista Crisis. Recibió el primer premio en la décima edición del Festival Latinoamericano de Cortometrajes Lapacho 2013, en Chaco, Argentina. El guión y el trabajo de investigación estuvieron a cargo de Rodolfo Gonzalez Arzac y Mario Antonio Santucho.

El que le disparó a Cachito cerca de la cancha de fútbol donde solían jugar con Sergio, el que le hizo pum con una Itaca, fue Javier Juárez, vecino del lugar, el hombre que le había dado entrada a la zona donde viven veinte familias campesinas al empresario santafesino Jorge Ciccioli, el hombre de negocios que quería alambrar y alambrar, el que había hecho promesas que nadie había escuchado. Los habitantes del monte viven allí hace cincuenta, sesenta, setenta años. Y a veces más. Es por eso que saben que esa tierra que comparten para que los animales vayan buscando su alimento, para que beban agua, con sentido de comunidad, es de ellos: por ley. De nadie más. Es por eso que Ciccioli y los Juárez, y otro grupo numeroso de alambradores armados, algunos con fojas criminales conocidas en Santiago del Estero, con fama de bravos, pasaron de la invitación ilegal, de la presión amigable para lograr la estafa, de las promesas de unos pocos pesos y ayuda para vender los animales, a la violencia estrepitosa, a la siembra del miedo para conseguir los desalojos. Tenían, el empresario y sus empleados, como suele ocurrir, la venia del gobierno provincial de Gerardo Zamora, que les había permitido, sin apego a las normas vigentes, desmontar lo que no era de ellos. Zamora, el radical pero oficialista nacional, el hombre que gobierna la provincia que padeció a los Juárez y a Musa Azar, el que maneja el distrito donde todavía manda el empresario Néstor Ick. … (Leer más)

Video de Toda esta sangre en el monte

Duración aproximada del video: 22min.

En apenas once meses fueron asesinados dos jóvenes del Movimiento Campesino de Santiago del Estero VC. La misma motivación, el mismo método: empresarios sedientos de tierras convencen a unos pocos pobladores, los convierten en sicarios, y los arrojan contra comunidades que resisten, ante la pasividad cómplice del Estado desarrollista. No hay errores, no hay excesos. Son los mojones de una matriz productiva que aniquila.