El recorrido inició con la visita de dos minas, donde grupos de 20 personas ingresaban a cada una de ellas algunas con profundidades de hasta 400 metros, con solo la luz de sus lamparas y con algunos acompañantes como insectos y murciélagos.
Los guías aprovechaban el momento para irles contando diferentes historias, la mayoría leyendas relacionadas con las minas que asustaron a algunos, mientras que otros trataron de mostrarse más fuerte. El reto se elevó cuando en pleno recorrido cayó una fuerte tormenta eléctrica que obligo a muchos a refugiarse donde pudieran, algunos en las propias minas.
Desde temprano la luz al pueblo se había ido debido a la caída de un relámpago,esto permitió que los visitantes observarán un hermoso espectáculo en el que los rayos iluminaban por momento al pueblo entero. La fuerte lluvia no bajo los ánimos, todo lo contrario, se convirtió en la atmósfera ideal, oscuridad, lluvia y relámpagos para disfrutar de este recorrido.
Posterior a la visita de las minas, era hora de comer algún bocadillo en la Plaza Principal del pueblo, lo que antes era un cementerio. Prosiguieron por conocer las pintorescas calles y casas de piedra, bañadas de lluvia y bajo la luz de linternas.
Finalmente los visitantes pudieron ingresar al actual cementerio del Cerro de San Pedro, donde en completa oscuridad y con una brillante luz en el horizonte de todas las luminarias de la ciudad de San Luis Potosí, terminaron el recorrido entre tumbas y una última historia.
Los organizadores señalaron que se seguirán haciendo estos recorridos por lo que piden estén atentos a la página de Facebook Casa Cultural de Cerro de San Pedro.