Título: Todas las familias felices.Autora: Mercedes de VegaEditorial: Plaza y Janés, 2018Páginas: 428.
SINOPSIS.
Teresa Anglada ve cómo su vida de periodista de éxito se desmorona cuando su hija Jimena desaparece en el Museo de Arte Reina Sofía de Madrid sin dejar rastro. Presa del pánico, Teresa tarda en caer en un detalle: su hija ha desaparecido un 21 de diciembre, el mismo día que lo hizo su padre en 1970. Lo que todavía no sabe es que una de sus antecesoras murió en ese mismo lugar sesenta y siete años atrás, cuando el museo era el Hospital Provincial de Madrid, si bien nunca se encontró su cadáver.
Para recuperar a la pequeña Jimena, Teresa deja su trabajo y emprende una investigación que la obligará a ahondar en el pasado de su familia. Este viaje la enfrentará a sus propios fantasmas, a la pérdida de su padre, y a saber realmente quiénes son los Anglada, hasta alcanzar un clímax del que nadie saldrá indemne.
Con un dominio envidiable de la prosa, Mercedes de Vega regresa al universo que creó en su anterior novela, Cuando estábamos vivos, para sumergir al lector en un drama torrencial que explora las luces y las sombras que todas las familias guardan en su interior.
IMPRESIÓN PERSONAL.
Este libro me tocó hace unos meses en el blog de Bookeando con Mª Ángeles y ya solo con ver su portada y que en el título aparece la palabra "familia" es motivo suficiente para que llame mi atención. Me encantan las sagas familiares, los secretos de familias, esas historias y recuerdos escondidos que se dejan ver a través del polvo de unas cartas, unos cuadros con secretos en sus marcos o algún papel amarillento perdido en el abrigo de un baúl olvidado en el desván.
Como en otras historias familiares llenas de secretos, Todas las familias felices se desarrolla en dos líneas temporales diferentes aunque hay ocasiones en que incluso retrocederemos más allá para hilvanar correctamente los hechos hasta el presente. La primera línea temporal acontece hacia 1970 cuando Tomás Anglada, el padre de Teresa, desaparece un 21 de diciembre en un pueblo perdido de Guadalajara llamado Milmarcos. Nadie sabe que ha ido a ese pueblo ni conoce sus intenciones. Tomás ha sido un niño huérfano que ha sido criado en un antiguo hospicio de Madrid por las monjas y lleva un tiempo investigando su pasado.
La segunda línea temporal se desarrolla a partir de la desaparición de Jimena, de siete años de edad, hija de Teresa Anglada y, por tanto, nieta del desaparecido Tomás, treinta y tres años después y también un 21 de diciembre en el Museo Reina Sofía, que fue el antiguo Hospital Provincial donde falleció la abuela de Teresa. Todo un cúmulo de casualidades y coincidencias que animan a Teresa a investigar sobre el pasado de su familia empezando por la desapareción nunca resuleta de su padre para remontarse a los años 30 en que los secretos familiares comienzan a forjarse en ese lugar recóndito de Milmarcos.
Me ha parecido una historia apasionante, llena de intriga y misterio pero también de un dolor profundo, de ese dolor que se queda fijo con el tiempo y que es difícil que desaparezca porque faltan las explicaciones, faltan esas motivaciones que muchas veces los mayores se llevan a la tumba y los que quedan continúan viviendo sin ese conocimiento que les aporte algo de paz.
En definitiva, una novela que cautiva de principio a fin. Bien escrita, con una prosa sencilla pero elegante; unos personajes muy potentes y contrastados: desde la inocencia de unas niñas de apenas siete años a la maldad y avaricia de unos usurpadores que no dudan en matar y ocultar para mantener el "status quo" que ha perdurado casi cien años. Sin duda os la recomiendo.