"Todas las mujeres" por Mariano Barroso

Publicado el 21 noviembre 2013 por Spictures31 @SPICTURES31
“No me arrepiento de lo que hemos hecho, me arrepiento de cómo lo hemos hecho.”

Un hombre y una chica joven en un coche. Pasan por campos con vacas y toros. La chica le explica a él por dónde tienen que ir y qué estrategia deben seguir para hacer un negocio. El hombre va a su casa para coger dinero, pero su mujer se cabrea con él y se va de casa.
Así comienza “Todas las mujeres”, la película coescrita y dirigida por el español Mariano Barroso. Este es su octavo largometraje. De sus anteriores trabajos destacan “Mi hermano del alma”, “El tiempo de las mariposas” y “Lo mejor de Eva”, entre otros. La película de la que aquí se habla se estrena el 18 de octubre de 2013 en España.
Este filme trata sobre la vida de Nacho, que a comienza una aventura y una relación con Ona, una chica joven que le propone un negocio con el que podría ganar dinero fácil y aparentemente sin demasiado riesgo. Para ello tiene que robar unos novillos de su suegro y venderlos en Portugal, donde le ofrecerían una gran suma de dinero por ellos. Pero dicho negocio empieza a complicarse desde el momento en el Nacho llega siete horas tarde a llevar dinero y desde que el camión con los novillos tiene un accidente. Y lo peor no es que el negocio se complique, sino que también su vida personal empieza a entrar en una crisis de la que será difícil salir. Para intentar solucionarlo, pedirá consejo a su madre, a su ex mujer, a su psicóloga, a su cuñada y a su compañera. De forma breve, se podría sintetizar la trama de la película con una frase de su propio guion: “Aquí hay dos cuestiones: unos toros muertos y una relación rota”.
El tema principal de “Todas las mujeres” es la relación entre hombres y mujeres, además del miedo a decir la verdad y a asumir las consecuencias de nuestros actos y nuestros errores.

La realización es un punto interesante a comentar. La película está basada en largas conversaciones entre el protagonista y varias mujeres, y aquí radica el mayor problema en la opinión de quien aquí escribe. Cuando la acción se desarrolla, es a través de las palabras, y no a través de la imagen, lo que crea una sensación de redundancia. Es decir, que la imagen no aporta nada a parte de lo que se dice en los diálogos, exceptuando la interpretación de los actores.

Precisamente son los actores los que dan vida y viveza al relato. Es un reparto compuesto por figuras importantes del Cine español, que por lo general han participado tanto en series como en algunas películas y que así se han hecho conocidos sobre todo a nivel nacional. Aun así, la película muy poco tiene que ver con el estereotipo del Cine español que algunos tienen, pues no trata sobre la Guerra Civil, no es una comedia absurda y disparatada y no tiene los típicos actores que aparecen en la mayoría de películas.
Cabe destacar especialmente a tres personas: Eduard Fernández en el papel de Nacho, Marta Larralde en el papel de Carma, su ex mujer y por supuesto Petra Martínez como Amparo, la madre de Nacho. Esta última hace un papel excepcional, como suele hacer en todos sus trabajos. También aparecen la atractiva Michelle Jenner, Nathalie Poza, María Morales y Lucía Quintana.

El guion es tremendamente interesante por su complejidad y por su originalidad. De un hecho anecdótico como la venta de unos novillos se llega a un entramado de historias que hacen que la historia crezca y se convierta en un verdadero problema del que no es fácil escapar. Se retrata la visión del mundo que tienen las mujeres en confrontación con los hombres. Además, a través de las conversaciones se construye perfectamente la personalidad de los personajes. Quizás el único aspecto que falla es el final, donde debería llegar el clímax pero parece quedarse a medias. Aun así, esta es una opinión muy personal. El otro gran acierto del guion es combinar esa historia con un tono cómico que se reparte por toda la película. Se trata de una comedia que surge de las conversaciones y que parece nacer de forma natural.

Por otro lado, el montaje es llamativo por la estructura que le ha dado al relato. Entre cada escena hay un plano en negro que dura uno o dos segundos, y que parece servir como separador. Además, se incluyen un total de seis títulos que se incluyen en algunas de esas pantallas en blanco. Esos títulos son los siguientes: “No soy una mala persona”, “Me encanta este problema”, “Esas cosas no se avisan”, “No se habla de esto con una madre”, “La mujer perfecta” y “Un grito”.

Como curiosidad, la película estaba originalmente pensada para ser una serie de televisión, que de hecho fue realizada y emitida, por lo que tras su éxito, se decidió adaptarla a largometraje.
En conclusión, lo que más destaca de “Todas las mujeres” es un guion a pesar de su final. Realmente cuando aumenta su interés es cuando la película deja de dar importancia a los animales y empiezan las complicaciones entre las personas, por lo que el segundo acto es el súmmum de la cinta, lo cual no suele ser muy habitual.
“Alguien dijo que la cárcel era la universidad de los revolucionarios.” Todas las mujeres
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