Siempre me he caracterizado por ser la portadora de no sólo uno, si no de varios, variados y cambiantes, estados de ánimo. Lo dicho, del cielo al hoyo en menos que canta un gallo. Pero últimamente esto está alcanzando niveles insospechados.
Soy yo la madre amantísima, la que se desvive por sus cachorros, les limpia los mocos y no duerme cuando tienen fiebre. Al momento, soy la hidra de 7 cabezas que no soporta oír más cómo la llaman. Ya sabéis, mi máxima en esos momentos en que por trigésimoquinta vez oigo "mamáaaaaaa" es contestar "mamá, caca. ¿no tienes padre?"También soy la esposa abnegada que se organiza durante 6 meses para que su nidito de amor familiar funcione, dando de todo a todos. Y, dependiendo del nivel de cansancio, la hora, si es lunes o domingo, soy la bruja loca a la que podrías odiar a poco que te esforzases.Hay ocasiones en las que además de mi intrínseca capacidad de locura, aparecen elementos externos que todavía complican más las cosas. En realidad, empiezo a pensar que me hace falta poquito para ello, soy carne de cañón. Pero lo cierto es que hay mucho de acción-reacción en determinados momentos.Por ejemplo, yo soy un alma cándida con todos. De esas de las que suele decir que de buena es tonta. Y, aunque tarde, mal y a rastras, llegado un momento concreto, puedo reaccionar como una tigresa. Me machaco a todas horas con lo que hago mal o debería hacer mejor, y, de pronto, al minuto siguiente, estoy con el guapo subido, sintiéndome moralmente superior a otros. Si es que lo mío no tiene nombre.....
Se habla siempre de que las mujeres podemos hacer muchas cosas a la vez. Somos multitask. Pues también somos multipersonalidad. Yo creía hasta hace poco que era bipolar, ya sabes, del subidón al bajón en cero coma. Pero no, lo de "bi" se queda corto, y por no empezar a limitar en cuanto a número, he decidido que "multi" es un concepto lo suficientemente amplio, que tiende a infinito. Soy la trabajadora incansable, asquerosamente responsable, que parece que vaya a heredar acciones de la empresa. Pero en otros momentos, la que se enfada consigo misma por mantener esa actitud que me impide dormir por problemas que otros consideran chorradas. También tenemos a la artista de la juerga, la que se apunta a un bombardeo, pero que cuando llega a casa de vuelta está tan sumamente cansada que jura y perjura en arameo, una especie de promesa de "nunca máis"En fin, que le doy vueltas y vueltas, intentando averiguar cual de todas esas soy yo. Y la conclusión es que yo soy todas. Ellas son yo. Ellas son TODAS LAS MUJERES QUE HAY EN MI.¿Y si creo EL CLUB DE LAS MULTIPERSONALIDADES? Puede que vaya sola a los encuentros, pero divertido sería seguro....