Revista Solidaridad

Todas las niñas y niños merecen las mismas oportunidades al margen del lugar donde nazcan

Por Iñaki Iñaki Alegria @InyakiAlegria

Iñaki Alegria Gambo EtiopiaIñaki Alegria Gambo Etiopia

Todas las niñas y niños merecen las mismas oportunidades al margen del lugar donde nazcan, de ser niño o niña, o de su religión

No hice nada para merecer nacer donde nací, tener una gran infancia y vivir. Ahora toca asumir la responsabilidad, toca igualar. Para mí no hay países en desarrollo ni países desarrollados. Hay un solo mundo. Y por cierto, muy mal desarrollado.

Me gustaría ser el último cooperante, aunque en realidad no soy cooperante. Si fuese a Suiza seguiría siendo pediatra, ¿por qué si me voy a Etiopía debería ser cooperante?

VOCES #57

Iñaki Alegría,
Pediatra en el Hospital de Gambo, Etiopía, y autor de «El último cooperante«

http://www.sincronia.org/voces/inaki-alegria/

¿Cuándo y porqué te decidiste a escribir el libro «El último cooperante»?

No podía dormir, cerraba los ojos y veía el sufrimiento de Ruziya, Abdulakim.

«Una vez has puesto nombre propio a los niños y niñas que mueren de hambre no puedes permanecer indiferente»,

anoté en un trozo de papel una de las tantas noches en vela en las que no podía conciliar el sueño. Cerraba los ojos y pensaba en cómo estarían Mikaeli, Abdul.

Escribía en las noches de insomnio en una libreta a la luz de una pequeña vela, pues en muchas ocasiones no teníamos luz. Escribía para expresar mi angustia, para liberarme de ella. El papel era y es la voz de mi alma, mi compañero que nunca falla ni me abandona. Los días en Gambo son una emergencia continua, comparten cama la vida y la muerte. Llega la noche y caes agotado, pero no puedes conciliar el sueño pensando en las niñas y niños que has dejado en el hospital. ¿Cómo resumir la experiencia allí? Escribí:

«Es una experiencia increíble en todos los sentidos y en todos los aspectos de la vida: médica, personal, humana y espiritual. Sobrecogedor. Deslumbrante. Alumbrante. Impactante. Inolvidable. Vinculante. Excepcional. Aquí comparten cama la vida y la muerte.»

Estos escritos terapéuticos los publicaba en el blog que creé para la ocasión: Cooperación con Alegría (www.cooperacioambalegria.co) y que a día de hoy sigo escribiendo, lo sigo necesitando, no me puedo acostumbrar al sufrimiento ajeno, y no quiero acostumbrarme. Y al final estos escritos, se han convertido en el libro.

¿De dónde viene el título?

La cooperación como hoy la entendemos debe desaparecer por amor, entregar la vida como uno más, poner fin al colonialismo, paternalismo, cooperación vertical e iniciar una nueva etapa sin cooperación sino con colaboración horizontal, por un mundo de igual a igual, de tú a tú. Me gustaría ser el último cooperante, aunque en realidad no soy cooperante. Si fuese a Suiza seguiría siendo pediatra, ¿por qué si me voy a Etiopía debería ser cooperante?

«Lo más triste de África es nuestra ignorancia, pero sobretodo la falta de ganas de querer conocerla.»

¿Qué pretendes comunicar con este libro?

Con citas de

Chinua AchebeAyudar a mi sociedad a recuperar la fe en sí misma y superar los complejos de años de denigración y auto desprecio.«),

Alain Mabanckou («El día que ser blanco o negro no signifique ya nada, ese día habremos conseguido al fin la igualdad. Fue el blanco quien inventó al negro.»)

Chimamanda Ngozi Adichie («si mi impresión de África procediera de imágenes populares también creería que África es un lugar de hermosos paisajes y animales e incomprensible gente que libra guerras sin sentido y muere de pobreza y sida; incapaces de hablar por sí mismos y esperando a ser salvados por un extranjero blanco y gentil. Esta única historia sobre África crea estereotipos y el problema con los estereotipos no es que sean falsos, sino que son incompletos.»).

Con el mensaje de fondo del proverbio africano: «Hasta que los leones no tengan sus propios historiadores, la historia siempre glorificará a los cazadores.»

El libro se desarrolla en Etiopía, más concretamente en la región rural de Gambo, al sur de Etiopía. La vida de un pueblo en la Etiopía rural donde comparten cama la vida y la muerte, la Alegría y la tristeza. Explico la evolución de mi pensamiento a lo largo de los más de cinco años viviendo en Etiopía. Llegando con una mentalidad de blanco salvador del mundo, con una mochila de estereotipos y prejuicios, a través de la convivencia y un baño de humildad explico el proceso de transformación llegando al fin del paternalismo y apostando también por el final de la cooperación. Etiopía no tiene que imitar a nadie, ni tenemos que decidir qué es el desarrollo. Una nueva mirada a Etiopía poniendo fin a la cooperación actual para crear una relación de igual a igual. Lo más triste de África es nuestra ignorancia, pero sobretodo la falta de ganas de querer conocerla. Una lectura para romper mitos y estereotipos sobre el continente africano y sobre el modelo de cooperación a través de la vivencia personal.

Háblanos de Alegría sin Fronteras ¿qué es y por qué ese nombre?

Esta frase resume muy bien la esencia de Alegría Sin Fronteras:

«Dormí y soñé que la vida era alegría, desperté y vi que la vida era servicio, serví y comprendí que el servicio era la alegría» R. Tagore.

Alegría Sin Fronteras es una ONGD sin ánimo de lucro que nace con el fin de crear un mundo mejor y disminuir la pobreza. Nuestra misión es promover el empoderamiento, liderazgo comunitario, equidad de género en  los países más desfavorecidos con el objetivo de permitir la mejora de la calidad de vida de la población. Nuestros valores son la empatía, compromiso, constancia, amor, solidaridad, empoderamiento, equidad, humildad, transparencia  y Alegría

¿Cuáles son y dónde están sus proyectos?

Uno de los proyectos principales está Etiopía y se llama Alegría con Gambo. Consiste en la optimización de un programa nutricional para el manejo de los niños y niñas afectos de desnutrición aguda severa de la población rural de Gambo y alrededores mediante la implementación de una red de atención primera en las zonas rurales lideradas por mujeres trabajadoras sanitarias promoviendo el empoderamiento comunitario y de la mujer. Además, colaboramos con las personas con lepra, quienes fabrican manualmente objetos y con los beneficios se adquiere material que la comunidad necesita. En Gambo también tenemos el proyecto llamado «Ninguna madre ha de perder la vida al darla», para la mejora de la salud materno-infantil en la región a través de la formación de una red de asistencia primaria liderada por mujeres. Se trata de un proyecto destinado a disminuir la mortalidad y morbilidad materna y neonatal en un área rural de Etiopía mediante la capacitación y empoderamiento de las trabajadoras sanitarias rurales y el refuerzo de la red de atención primaria de la zona. Nace de la necesidad local expresada por personal etíope y forma parte de un programa nacional del gobierno etíope cuya finalidad es mejorar la atención obstétrica y neonatal. Por tanto, contamos con el apoyo de las autoridades sanitarias de la región En Etiopía existe una estructura de centros de salud rurales (health posts) que deben coordinarse con otros centros sanitarios mayores (health centers)  y con el hospital de referencia. Con este proyecto se pretende potenciar la estructura de atención primaria de la zona.

¿Cuáles son los objetivos?

Se pretende que a través de la formación y apoyo de las trabajadoras sanitarias rurales éstas puedan atender con mayor calidad a sus pacientes y fortalecer la red de atención primaria de la zona. En el contexto de Gambo, las dificultades sociales, económicas y de transporte hacen imprescindible el buen funcionamiento de los centros de salud rurales ya que el hospital es de difícil acceso para la mayoría de la población. El objetivo a largo plazo es que el proyecto pueda ser continuado y gestionado por personal local, por lo que el personal con el que se trabaja es etíope y en todo momento se trabaja en la línea de su empoderamiento para asegurar la continuidad del proyecto. En Senegal tenemos dos. El primero Jam Tam, que pretende crear una estructura de protección e inclusión y de niños y niñas en situación de orfandad, minusvalía o pobreza extrema, a través del empoderamiento de jóvenes desfavorecidos y de adultos comprometidos de su entorno. Las colonias de verano con voluntarios españoles son un espacio educativo de intercambio y de alegría que reúne a una gran parte de la población. El segundo Tanante, un proyecto sanitario nacido para crear y acondicionar un dispensario médico y formar personal sanitario que puede cubrir las necesidades médicas básicas de una población aislada y sin condiciones de salubridad, llamada Madina Souane, en Sedhiou, que cuenta con más de 400 niños y jóvenes talibes.

En tus entrevistas sueles decir que eres una persona afortunada… ¿por qué? ¿no te hace mella convivir con el sufrimiento y la injusticia de niños en riesgo de morir por causas evitables

Nací en 1985. Tenía más probabilidades de nacer en África que en Europa, pero nací en Europa. Sólo Dios sabe por qué. Tenía más probabilidades de nacer en Etiopía que en España, pero nací en España. Sólo Dios sabe por qué. Eso marcó la diferencia. Sólo Dios sabe por qué. Nací en Barcelona un 29 de marzo de 1985. Ese mismo día, en Etiopía nacía otro niño como yo, pero en medio de una gran hambruna en la región. Nacía entre paredes de adobe, sin asistencia sanitaria. La madre podía haber muerto en el parto y el niño probablemente moriría a los pocos días. Yo nací en Barcelona, en un hospital y en una excelente familia. Eso marcó la diferencia.  Sólo Dios sabe por qué. He tenido infancia, una alimentación equilibrada, amor en la familia, amigos y amigas, he ido a la escuela incluso a la universidad. Y sigo vivo. Mientras yo jugaba sin preocupaciones, otros niños “jugaban” a sobrevivir buscando comida desesperadamente para no morir. Mientras yo escupía la comida, otros niños no tenían nada que llevarse a la boca. No hice nada para merecer nacer donde nací, por tener una gran infancia, por vivir… Solo Dios sabe por qué. Nací dónde nací. Es una gran responsabilidad. Ahora toca asumir la responsabilidad. Ahora toca igualar. Todos los niños y niñas merecen las mismas oportunidades independientemente del lugar donde nazcan, de nacer niño o niña, y de la religión que profesen. Dónde naces te marca, pero lo importante es para qué naces. ¿Cuál es la misión en tu vida? Sólo Dios lo sabe. Pienso que cuando buscamos el bien y Amor del prójimo no nos podemos equivocar. Podría haber nacido en cualquier lugar del mundo. Nací en el mundo y para el mundo. Nací en… Lo importante no es dónde nací, sino para quién nací.

«Las muertes en el Mediterráneo son muy elevadas, demasiado, pero son sólo la punta del iceberg. La tragedia es ignorar que la mayoría de muertes tienen lugar en el continente africano, la verdadera gran fosa común.»

¿Como se puede intentar mantener la alegría cuando ves morir a un niño a causa de enfermedades que tienen tratamiento, que tienen cura pero no  les llega sólo por haber nacido en un país empobrecido?

No te puedes acostumbrar a ver morir a niñas y niños que no deberían morir. No lo podemos normalizar.

Desde hace una década, cuando comenzó la crisis financiera, las aportaciones a las ONG’s se han reducido sensiblemente, ¿nuestros propios problemas nos han llevado a olvidar que hay gente en una situación mucho más grave? ¿La sociedad europea la está dando la espalda a los países en desarrollo?

Completamente. Nos encanta poner fronteras. Y las fronteras tan solo sirven para dividir, para separar, para dejar fuera, con el objetivo de priorizar a los de dentro olvidando lo que dejamos fuera. Para mí no hay países en desarrollo ni países desarrollados. Hay un solo mundo. Y por cierto, muy mal desarrollado.

Viendo la tragedia de los refugiados que se está desarrollando en el Mediterráneo, con naufragios y muertos casi cada semana ¿tenemos un déficit de sensibilidad humanitaria?

La gran tragedia es que solo nos preocupa el Mediterráneo porque es cuando sentimos la amenaza de que están a punto de llegar a nuestras costas. La gran mayoría de refugiados se refugian en países de África. Etiopía y Níger son dos de los países del mundo que más refugiados acogen. La gran mayoría no mueren en el Mediterráneo, mueren dentro del continente africano, pero está muy lejos, no importa. Las muertes en el Mediterráneo son muy elevadas, demasiado, pero son tan solo la punta del iceberg de las muertes de refugiados. La verdadera tragedia es ignorar la mayoría de muertes que son las que tienen lugar dentro del continente africano, la verdadera gran fosa común.

¿Qué mensaje final quieres lanzar a quienes lean esta entrevista?

Ama. Estés donde estés, siempre hay tiempo para un gesto de Amor. Dar la vida es la mejor manera de encontrarla. Cada uno de nuestros actos es un ejemplo. En nuestras manos está ser un buen ejemplo o un mal ejemplo. En una época en la que hablamos de influencers, debemos saber que nosotros también somos influencers, con nuestras palabras, actitudes y acciones influimos en las de las otras personas.

Iñaki Alegria Coll tiene 34 años y hace siete que se dedica a la cooperación internacional.  Estudió para hacerse Médico Pediatra y tiene un Máster en Salud Internacional. Comenzó residente de pediatría en el hospital de Granollers, pero un viaje a la población de Gambo, en Etiopía, cambió su vida para siempre. Se zambulló en su propio proyecto de cooperación centrado en la alegría y el amor a los demás y ha acabado dirigiendo el hospital de Gambo. Desde entonces vive entregado a su sueño de ser útil, ayudar a los demás ayudándose a si mismo, Eso es lo que ha plasmado en su libro «El último cooperante».

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