El pasado martes el F.C.Barcelona ofreció el mejor partido de la temporada. Una ciudad mítica, un estadio histórico y un fuerte rival. El Inter de Milán se presentaba como líder de la Serie A, donde está rompiendo el dominio tiránico que ejerce la Juventus. En este último partido de grupo de la Champions, tan solo una victoria le aseguraba el pase a la siguiente ronda. Quizá un empate, dependiendo de lo que hiciera el Dortmund en Praga.
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