Todo cambia

Por Arántzazu Quiroga Alonso
Hay un montón de cosas que cambian en el día a día de cada uno/a cuando llega un bebé a la familia: 

Vía: Pinterest


- Llegan las prisas, siempre llegas a todos los sitios más tarde que temprano y con la lengua fuera.... O eso o bien que yo sea un poco torpe a la hora de administrar el tiempo, que también puede ser!!
- Un sinfín de preguntas y advertencias que llegan de la mano de todas tus visitas a cualquier sitio público al que dirijas... en los restaurantes por ejemplo: vamos a ir con un bebé, vamos con su correspondiente carrito, así que ubíquennos en un sitio dónde no molestemos demasiado, y donde cojamos obviamente, o aténganse a las consecuencias!!... en los hoteles: ojo llevamos bebé, ¿tienen cunas de viaje?, ...
- Comienzas a leerte todos los carteles de actividades para niños/as (especialmente en verano), con su correspondiente letra pequeña, en fin, ya sabéis, por el tema de la edad... pero claro, si el nene/a es muy pequeño/a... pues complicado... nosotros sólo hemos encontrado "bebecuentos", porque vamos, el tema de las visitas a zoos y demás se resume a que la nena es muy chiquitina por lo que se nos acaba quedando dormida SIEMPRE, y el ratito que está despierta como que pasa bastante de todo lo que los papás intentamos enseñarle... eso si, al menos nosotros disfrutamos un montón de las visitas, y bueno, también he de decir que de la la paz y tranquilidad  que se respira cuando la nena, por fin duerme!!!, ;) - Inevitablemente a partir de entonces comienzas a pasar más tiempo en la zona de ropa infantil que en la tuya propia... tienen cada monada!!, y claro, consecuentemente, los gastos de tu cuenta corriente comienzan a dispararse... también comienzas a frecuentar las farmacias demasiado... más de lo que quisieras... que con los precios que tienen.... nosotros hasta ahora prácticamente no pisábamos ninguna... y es que en raro ocasión nos ponemos malos, la verdad, pero ahora, nos estamos haciendo íntimos de los farmaceúticos, la verdad!! - En tu bolso los pañuelos de papel, las gafas de sol, la cartera, .... comienzan a compartir sitio con peluches, toallitas de bebés, .... en principio deberían estar en su bolsa del capazo o silla, pero claro, con las prisas,... en fin, cualquier sitio puede ser bueno!!... y claro, cuando vas a buscar algo en tu cargado y gigantesco bolso-maleta de viaje acabas volcándolo delante de quien sea, mientras te excusas diciendo la obviedad más grande del mundo en esos momentos: "es que tengo un bebé ¿sabe?..." y claro, como resultado, sonrisitas... - Te puedes pasar un montón de horas muertas observando cada estante, cada mueble, cada cajón de la casa para comprobar que no haya elementos peligros al alcance de la criatura... o bien, elementos personales que quieras conservar intactos.... y es que a partir de los 6 meses el bebé comienza a espabilar demasiado, más de lo que quisiéramos los padres en ocasiones....  - Comienzas a hacer amigos en cada sitio que vas, o más bien el bebé... frases como qué mona! qué rica!... se convierten en tu día a día, sonríes la gracia un rato y mientras miras el reloj aceleradamente y piensas: "ya debería estar haciendo esto o lo otro... cómo me pare alguien más ni miro, aunque quede de borde" En fin, un montón de pequeños cambios (¿alguno más que añadir?) que vuelven tu vida un poco más del revés de lo que quizás ya estaba... ;)