All the money in the world (Ridley Scott, 2017. EEUU): otra esquemática muestra del indefinido carácter de la longeva carrera de su realizador, el británico Ridley Scott que, como de costumbre, despacha sus productos con profesionalidad y, visualmente hablando, incluso con lujo, lo que añadido a su corrección como narrador, da lugar a piezas no demasiado perdurables en el tiempo pero sí de amable visionado. En esta ocasión, Scott se sirve del secuestro, allá en la Italia de los años 70, del nieto del hombre más rico del mundo por aquél entonces, el magnate del petróleo Jean Paul Getty, y de las negociaciones para su rescate, esto último bajo el formato, durante muchos minutos, de drama familiar. Además, no faltó polémica en su producción: tras ser denunciado por acoso sexual (ocurrido, como pasa todo ahora, hace muchos años), Kevin Spacey tuvo que ser sustituido por Christopher Plummer, quien por cierto es lo mejor del film… de largo. Fotográficamente hablando, parece la continuación de Hannibal, del propio Scott.
Todo el dinero del mundo (All the money in the world, Ridley Scott, 2017. EEUU)
Publicado el 01 abril 2018 por Juanjo85All the money in the world (Ridley Scott, 2017. EEUU): otra esquemática muestra del indefinido carácter de la longeva carrera de su realizador, el británico Ridley Scott que, como de costumbre, despacha sus productos con profesionalidad y, visualmente hablando, incluso con lujo, lo que añadido a su corrección como narrador, da lugar a piezas no demasiado perdurables en el tiempo pero sí de amable visionado. En esta ocasión, Scott se sirve del secuestro, allá en la Italia de los años 70, del nieto del hombre más rico del mundo por aquél entonces, el magnate del petróleo Jean Paul Getty, y de las negociaciones para su rescate, esto último bajo el formato, durante muchos minutos, de drama familiar. Además, no faltó polémica en su producción: tras ser denunciado por acoso sexual (ocurrido, como pasa todo ahora, hace muchos años), Kevin Spacey tuvo que ser sustituido por Christopher Plummer, quien por cierto es lo mejor del film… de largo. Fotográficamente hablando, parece la continuación de Hannibal, del propio Scott.