8 agosto 2013 por matthewfragel
Todos nos sabemos la cantinela de memoria. Para crear empleo y devolver la confianza a los mercados hay que bajar los impuestos, desregular las relaciones laborales, reducir las indemnizaciones por desempleo, encoger el nivel de deuda pública, recortar salvajemente el gasto de las administraciones, inyectar montañas de dinero público en los bancos y encoger las pensiones y los salarios.
No sé ustedes, pero yo me lo creo a pies juntillas. Estoy seguro de que todo esto hará que el desempleo baje y que nuestro país tenga una economía más competitiva. Tan seguro como que saldrá el sol mañana. Es evidente. Se cae de maduro.
Lo que me pregunto es, en cambio, si merecerá la pena esta política de tierra quemada. Sacrificar los derechos laborales, las conquistas sociales y políticas, la dignidad humana, el estado del bienestar, la sanidad y la educación pública, la sostenibilidad ambiental, la soberanía nacional, la obligación moral de los partidos de cumplir con sus programas electorales.
Y la respuesta, cada vez más, es no. Si para reducir el paro hay que hacer todo eso, mejor desear que siga alto. Hay que salirse fuera y reescribir este sistema podrido. Pasito a pasito. Letra a letra.
EVERYBODY KNOWS (Leonard Cohen)
Todo el mundo sabe que los dados están trucados
Todo el mundo los tira con los dedos cruzados
Todo el mundo sabe que la guerra terminó
Todo el mundo sabe que los buenos perdieron
Todo el mundo sabe que la pelea estaba amañada
Que los pobres siguen siendo pobres y los ricos se enriquecen
Así va esto
Todo el mundo lo sabe
Everybody knows that the dice are loaded
Everybody rolls with their fingers crossed
Everybody knows that the war is over
Everybody knows the good guys lost
Everybody knows the fight was fixed
The poor stay poor, the rich get rich
That’s how it goes
Everybody knows