Se abre ahora un plazo de dos meses, con lo que el 23 de septiembre es el último día para que haya investidura.
El PSOE ha conseguido su objetivo, se ha marcado un órdago y ha ganado la primera mano. ¿Significa esto que habrá entonces investidura en septiembre? Claro que habrá investidura a la vuelta del verano, porque entonces será más fácil, ya que Podemos tendrá que rectificar sobre la entrada en el Ejecutivo, porque son ellos quienes tienen más que perder. Por eso nada de lo que los morados han propuesto ha sido aceptado. Todo ha sido un juego sucio y estudiado de los socialistas.
Sánchez sabe del riesgo que unas elecciones conlleva, debido sobretodo al hartazgo ciudadano. La desmovilización del electorado progresista es un hecho y, el peligro a que sumen las derechas por la recuperación del voto en el PP es otro factor amenazante. Por eso han forzado el farol hasta el último momento, y por eso han desgastado a Unidas Podemos en un vergonzoso juego deshonesto del que sólo los más ruines podrían hacer uso.
Después de lo sucedido, ahora el apoyo de Unidas Podemos y las abstenciones de ERC o el PNV son más baratas, y el rey difícilmente se opondría en proponerlo de nuevo a la Cámara. Sánchez pretende llegar a Zarzuela con los deberes hechos, porque hoy los ejercicios de recuperación son más sencillos. Qué maniqueo encaje se ha construido este lerdo personaje, sin duda Iván Redondo tendrá su recompensa bien ganada a fuerza de subterfugios. De todas formas, por si acaso, y para no dejar ningún cabo sin atar, el líder del PSOE, muy duro con Iglesias, ha vuelto a enarbolarse como el representante de la izquierda rentable, para lo cual le ha echado en cara que una izquierda que no es tal pierde hasta cuando gana. Esto suena a campaña electoral, siento como un déjà vu, ¿acaso no está dejando caer otra vez que ellos son el voto útil?
Quizás por esto, en ningún momento el PSOE ha tratado con respeto a Unidas Podemos, pese a ser, como nos han intentado hacer creer, su principal socio de Gobierno.
Y lo hemos visto cuando hoy Pablo Iglesias ha lanzado a Pedro Sánchez su última propuesta para intentar formar un gobierno de coalición, renunciando al Ministerio de Trabajo a cambio de gestionar las políticas activas de empleo. El PSOE lo ha vuelto a rechazar subrayado que esas políticas ya son competencia de las comunidades, y ahondando en la imagen que desean dar de que Iglesias no tiene ni idea de cómo funciona el Gobierno.
Cuando este sistema, en realidad, lo que hace es garantizar que se lleven a cabo de forma adecuada las funciones de intermediación laboral, sin barreras territoriales. Con un registro de las personas demandantes de empleo, con la trazabilidad de las actuaciones seguidas por estas en su relación con los servicios públicos de empleo; con estadísticas comunes; con una comunicación del contenido de los contratos; con el conocimiento de la información resultante y con el seguimiento de la gestión de la formación profesional para el empleo en el ámbito laboral, la orientación profesional, las iniciativas de empleo y las bonificaciones a la contratación.
La Estrategia Española de Activación para el Empleo está regulada en el artículo 10 del Real Decreto Legislativo 3/2015, y se elabora en colaboración con las comunidades autónomas y con la participación de las organizaciones empresariales y sindicales más representativas. Es decir, esta estrategia debe reflejar las políticas activas de empleo y de intermediación laboral que se desarrollan en el conjunto del Estado, e incluirá tanto los servicios y programas que realizan los servicios públicos de empleo con fondos estatales como los que las comunidades autónomas realizan con recursos. Por lo que el líder de Podemos, no ha hecho una oferta a Pedro Sánchez inapropiada o estúpida como ha querido dar a entender Adriana Lastra, cuando despectivamente y sin ningún pudor se ha burlado con palabras como «y ahora viene usted y se descuelga con una última propuesta sorpresa. ¿Sabe usted que las políticas activas de empleo están transferidas a las autonomías? Quiere usted dirigir Trabajo sin saber sus competencias, quiere usted conducir un coche sin saber dónde está el volante».
Parece que los que no conocen sus funciones son los que ahora sí que están en el Gobierno. Con esto han quedado retratados nuevamente los socialistas. Creo que no se necesitan más palabras.